Lunes 21 de noviembre de 2022, p. 18
Los bancos de agua, incluidos en la Ley de Aguas Nacionales desde 1992 para regular
la transmisión de concesiones del líquido –por ejemplo, de la agricultura al sector inmobiliario– llevaron a que de 688 derechos que se vendieron en 2000 se pasara a 8 mil 893 en 2018, sobre todo en zonas de escasez. Además, ha favorecido un mercado donde hasta participan coyotes.
Eso advierte el análisis Los bancos de agua en México: entre la escasez, la clandestinidad y la contaminación hídrica, de Cuauhtémoc Osorno. Por región hidrológica administrativa, la Lerma Santiago Pacífico y la Noreste son las dos con mayor número de transmisiones, las cuales, además, han sufrido serios impactos por las sequías. Mientras por estados, Guanajuato y Zacatecas tienen los primeros puestos.
Explica que desde 2008 la Conagua impulsó los bancos de agua, instrumentos administrativos para regular la transmisión de concesiones entre los sectores productivos, especialmente en zonas sobrexplotadas. Los datos más recientes de Conagua, de 2016, muestran que los bancos operan en los 13 organismos de cuenca y en 19 estados a través de sus direcciones locales.
El experto en gestión ambiental e integrante de la Red Mexicana de Cuencas menciona que existe un mercado negro, donde hay una compleja red en la que participa el actor que requiere el líquido, que puede ser una industria o inmobiliaria; la persona que está dispuesta a ceder los derechos, como el agricultor; los coyotes, que promueven la venta del título de concesión; los organismos operadores de agua y la Conagua, que concreta la transmisión de forma legal.
Sumado a ello, tan sólo entre 2012 y 2018 se registraron 2 mil 280 tomas ilegales, sobre todo de pozos sin permisos. Datos de la Conagua señalan que entre 2018 y 2021 aplicó 207 sanciones por la operación irregular de pozos.
La ley permite que los títulos de concesión para la explotación, uso o aprovechamiento de aguas puedan transmitirse en forma definitiva, total o parcial.
Esto hace que el líquido sea considerado un bien económico, sostiene Amalia Salgado López, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, en Los mercados y bancos de agua en México, apuntes para la reflexión.
Agrega que en términos de sustentabilidad hídrica, debe haber reformulación y ante escenarios de escasez, se requieren controles para garantizar la equidad en la distribución y acceso al agua en una región
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Sumado a ello, la privatización de los servicios de agua y saneamiento ha tenido como constante abrir la puerta a distintas modalidades de acaparamiento
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