Viernes 18 de noviembre de 2022, p. 22
El Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió mantener por otros dos años el acceso de México a una línea de crédito flexible de 47 mil millones de dólares, que había sido renovada en noviembre de 2021, en atención a los fundamentos macroeconómicos sólidos que presenta el país, informaron este jueves el organismo multilateral y las autoridades financieras mexicanas.
La Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México, explicó que la revisión de medio término hecha por el FMI determinó que México continúa cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder, en caso de requerirlo y sin condicionalidad adicional, al desembolso de los recursos.
En su evaluación, el organismo internacional resaltó que en los últimos años el país ha aplicado políticas macroeconómicas sólidas y ha mantenido un fuerte marco institucional que le han permitido enfrentar con resiliencia los impactos adversos originados en la economía global.
Entre ellas destacan un banco central independiente que actúa oportunamente, lo cual demuestra su compromiso con el objetivo de inflación, y mantiene las expectativas de inflación bien ancladas; un tipo de cambio flexible, que ha facilitado la absorción de los choques externos; una posición externa en línea con los fundamentos macroeconómicos, y un perfil de deuda externa relativamente baja.
Asimismo, una deuda pública con una trayectoria sostenible y finanzas públicas sanas guiadas por el cumplimiento de las metas fiscales establecidas en ley; un sistema financiero sólido y solvente, en particular, el sector bancario que se encuentra bien capitalizado con niveles bajos de morosidad, y respaldado por una supervisión eficaz.
La línea de crédito flexible es un instrumento precautorio que refuerza la reserva de activos internacionales y complementa las herramientas de las autoridades mexicanas para enfrentar condiciones externas adversas y preservar la estabilidad económica y financiera
, explicó la Comisión de Cambios.
Fue en abril de 2009 cuando el entonces gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, anunció que las autoridades financieras solicitaron un préstamo al FMI por 47 mil millones de dólares para asegurar que el país no enfrente dificultades para financiar sus cuentas externas. Dicho instrumento fue creado por el organismo en abril de ese mismo año, por lo que México se convirtió en el primer país en solicitarlo.
Es una línea contingente, que puede o no ser usada, de la cual se puede disponer la totalidad o una parte de los recursos
, explicó Ortiz en su momento, al tiempo de asegurar que la intención del banco central era no utilizar ese dinero, pues, entre otras cosas, serviría para crear reservas y blindar la economía
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