Sábado 12 de noviembre de 2022, p. 20
Brasilia. Casi mil kilómetros cuadrados de la Amazonia brasileña se perdieron en octubre, la peor cifra en ese mes desde 2015, según datos oficiales divulgados ayer, a menos de dos meses de que finalice el mandato de Jair Bolsonaro.
Los 904 kilómetros cuadrados de área talada el mes pasado representan 3 por ciento más que la de octubre de 2021, antiguo récord para el mes, según datos del Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter), que emite diariamente señales de cambios en la cubierta forestal para áreas mayores de tres hectáreas, .03 kilómetros cuadrados, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Tales indicaciones aplican a zonas totalmente deforestadas y para aquellas en proceso de degradación, como la tala, la minería y la quema. El Deter no es el dato oficial de deforestación, sino alerta sobre dónde está ocurriendo el problema.
La medición oficial, realizada por el sistema Prodes, suele superar las alertas señaladas por el Deter.
Pará fue el estado con mayor área bajo alerta de deforestación, con 435 kilómetros cuadrados; le siguieron Mato Grosso, con 150; Amazonas, con 142, y Rondônia, con 69. Acre tenía 64 kilómetros cuadrados bajo alerta, Roraima, 24; Maranhão, 18, y Amapá, dos kilómetros.
La ONG WWF-Brasil alertó que junto con el aumento de la deforestación, el número de incendios se disparó
tras las elecciones presidenciales. El aumento de alertas de deforestación y de incendios era esperado, pero incluso así los números de los primeros días de noviembre asustan, muestran una carrera desenfrenada por la devastación
.
Durante el mandato de Bolsonaro, un negacionista del cambio climático, la deforestación anual promedio en la Amazonia brasileña –principalmente causada por la tala de árboles para la expansión de área de pasto para ganado y la frontera agrícola, según expertos– aumentó 75 por ciento comparado con la década anterior.
Esta región corresponde a 59 por ciento del territorio brasileño, repartida entre nueve estados. Más de la mitad del área destruida fue en el estado de Pará, en el norte, con 435 kilómetros cuadrados talados.
La deforestación acumulada entre el primero de enero y el 31 de octubre de este año representa el mayor valor de la serie histórica del sistema Deter, apuntó WWF-Brasil, con la destrucción de 9 mil 494 kilómetros cuadrados.
El presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, prometió una Amazonia viva
, reactivando políticas de protección de la selva y combate a la deforestación, diferenciándose del mandatario ultraderechista.
Lula viajará el lunes a Egipto, invitado por el presidente de ese país, Abdel Fatah al Sisi, para participar en la COP27, su prestreno internacional antes de asumir el primero de enero de 2023. La administración del izquierdista busca recuperar el prestigio internacional con una agenda centrada en el ambiente.