Jueves 10 de noviembre de 2022, p. 19
Ocasionada por virus, bacterias y hongos, la neumonía es responsable de 15 por ciento de las defunciones en menores de cinco años, por lo que se considera como la principal causa individual de mortalidad infantil en el mundo.
En México se estima que cada año se reportan más de 117 mil contagios, y es la novena causa de mortalidad en todos los grupos etarios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que este padecimiento puede prevenirse mediante la inmunización, una alimentación adecuada y controlando factores de riesgo.
En el marco del Día Mundial contra la Neumonía, que se conmemora cada 12 de noviembre, especialistas llamaron a fortalecer la vacunación, en particular en menores de cinco años, para prevenir enfermedades respiratorias agudas.
El doctor Antonio Arista Viveros, infectólogo pediatra, señaló que es muy importante que las familias estén alertas, especialmente de niños, adultos mayores y personas con factores de riesgo significativos, ya que son población vulnerable frente a esta enfermedad.
Aseguró que debido a la pandemia, México, como el resto de naciones del mundo, debe ponerse al día en las vacunas para todos los grupos de edad, y remontar las tasas de inmunización, ya que enfrenta el mayor retroceso de inoculaciones en 30 años
.
La OMS señala que la neumonía puede propagarse por diversas vías. Los virus y bacterias presentes comúnmente en la nariz o garganta de los niños pueden infectar los pulmones al inhalarse. También pueden propagarse por vía aérea, en gotículas producidas en tosidos o estornudos
. Además, alerta, la neumonía puede propagarse por medio de la sangre, sobre todo en el parto y en el periodo inmediatamente posterior.
Por lo que respecta a los síntomas, en contagios por virus y bacterias se pueden presentar malestares similares. En niños tos y/o dificultad para respirar, acompañadas o no de fiebre.
La enfermedad se diagnostica por la presencia de taquipnea (respiración rápida) o tiraje subcostal (depresión o retracción de la parte inferior del tórax durante la inspiración, cuando en las personas sanas se produce una expansión).
Las sibilancias son más frecuentes en las infecciones víricas. Los lactantes con afectación muy grave son incapaces de comer o beber, y pueden sufrir pérdida de consciencia, hipotermia y convulsiones.