Domingo 6 de noviembre de 2022, p. 22
Milán. El nuevo gobierno de Italia comandado por la ultraderechista Giorgia Meloni adoptó una medida que formaliza el cierre de sus puertos a los barcos de rescate gestionados por grupos humanitarios, mientras cuatro navíos con más de mil migrantes presionan para llegar a un puerto seguro.
No podemos traer migrantes que son rescatados por barcos extranjeros que operan sin ningún tipo de coordinación con las autoridades
, aseveró la noche del viernes el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, en comentarios recogidos por el diario Corriere della Sera.
El gobierno de Meloni insiste en que los países cuya bandera enarbolan los barcos gestionados por organizaciones benéficas deben aceptar a los migrantes. En una conferencia de prensa, Piantedosi describió esas naves como islas
que están bajo la jurisdicción de los países de la bandera.
Casi mil 100 personas rescatadas a bordo de cuatro naves de este tipo están varados en el Mediterráneo, algunos con viajantes a bordo desde hace dos semanas en condiciones deterioradas.
Humanity 1 y Rise Above, operados por dos grupos humanitarios alemanes separados, estaban en aguas italianas y solicitaron albergue en medio de mares agitados.
El primero con 179 migrantes, recibió permiso para desembarcar a menores y personas con necesidad de atención médica, pero el pedido del segundo para sus 93 rescatados hasta el cierre de esta edición no había obtenido respuesta.
A última hora de ayer, el Humanity 1 llegó a Catania, Sicilia. Sin embargo, la portavoz de la ONG alemana SOS Humanity, Petra Kischkok, señaló que teme que no se permita a todos abandonar el navío.
La ONG Médicos Sin Fronteras señaló que lleva casi un día entero sin recibir respuesta de Italia a su petición de puerto seguro para el Geo Barents, con 572 personas.
Ayer, el Ocean Viking, con 234 migrantes, seguía en aguas internacionales, al sur del estrecho de Messina.
Por otra parte, las autoridades griegas hallaron ayer los cadáveres de tres indocumentados más en el oeste del mar Egeo, cerca de donde una embarcación sobrecargada con docenas de personas que eran transportadas de contrabando a Europa se hundió en un fuerte oleaje esta semana, lo que aumentó el total de víctimas fatales a 26.
En Dover, en el sur de Inglaterra, el ataque con artefactos incendiarios del domingo pasado contra un centro de recepción de migrantes fue un acto terrorista
de un extremista de derecha, indicó la policía británica.
En tanto, un grupo de detenidos causó disturbios
ayer en un centro de retención de indocumentados en el oeste de Londres durante un apagón, informó el Ministerio del Interior.