Congruente con la histórica posición de México de solidaridad con Cuba, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció una vez más contra el bloqueo económico a la isla impuesto desde hace 60 años por Estados Unidos.

Ayer, horas antes de que la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) votara de manera mayoritaria por levantar esa medida, el mandatario confiaba en que el rechazo fuera unánime y apostó que sería un primer paso en la integración de América.

Quisiera que el sueño que tenemos se convierta en realidad el día de hoy (ayer), sería el primero en llamarle al presidente (Joe) Biden para que transmitiera a los integrantes del Congreso de Estados Unidos, a los dirigentes de los dos partidos y a sus representantes en la ONU, nuestro más profundo reconocimiento por una actitud de ese nivel, porque sería sublime. Es una actitud de dignidad, de elevados valores, de demostrar que se tiene, auténticamente, deseos de un cambio, que ya no se va a continuar aplicando la misma política de siglos.

Interrogado sobre el tema en su conferencia matutina, el tabasqueño señaló: Es una infamia lo que se ha venido haciendo en contra de Cuba con el bloqueo de parte de Estados Unidos. Es una medida retrógrada, medieval, inhumana, porque no es posible que se aísle aún más a un país como Cuba o a cualquier otro país del mundo. Nadie tiene ese derecho a actuar como el gobierno mundial, los países somos independientes, libres y soberanos.

La medida, agregó, es una clara violación a los derechos humanos, y si bien puede haber diferencias y problemas ideológicos, la gente no tiene que pagar las consecuencias.

Critica veto

Así, una vez más llamó frontalmente a la Casa Blanca a cambiar su política hacia Cuba y ser consecuente con el discurso en favor de los derechos humanos y no actuar con hipocresía; añadió que aun cuando históricamente el rechazo al bloqueo en la ONU es contundente, siempre Estados Unidos (vota) en contra y ejerce veto y queda sin efecto la resolución.

No descarto que haya un cambio en la política con relación a Cuba, como lo está habiendo poco a poco con Venezuela y el cambio tan importante que ha significado este encuentro de los presidentes de Colombia (Gustavo Petro) y de Venezuela (Nicolás Maduro), de pueblos, países vecinos, hermanos. Fue un gran paso y tenemos que ir a la integración de (toda) América. Y eso depende de un cambio completo de política. Con el triunfo de Lula de Silva en Brasil, hay inmejorables condiciones para alcanzar ese acuerdo de integración continental.