Viernes 4 de noviembre de 2022, p. 9
Doha. Más de 50 mil personas han recibido formación para garantizar la seguridad en la Copa del Mundo, que comienza el 20 de este mes, de acuerdo con las normas de la FIFA, y el personal internacional actuará bajo un mando unificado catarí, declaró ayer un portavoz del Ministerio del Interior.
La participación de fuerzas de países amigos con conocimien-tos especializados constituirá un verdadera ayuda para la seguridad del torneo y estos elementos trabajarán bajo el liderazgo unificado de Qatar
, dijo Jabr Hammoud Jabr Al Nuaimi, sin dar más detalles.
Turquía proporcionará 3 mil policías antidisturbios y ha dicho que operarán bajo mando turco.
Doha reabrirá las fronteras a todos los visitantes, tengan boletos o no para los partidos del Mundial, una vez que finalice la fase de grupos el 2 de diciembre.
Por otra parte, los servicios sanitarios no cuestionarán a las mujeres que necesiten un tratamiento médico durante el certamen si están casadas o no
, en un país en el que las relaciones sexuales fuera del matrimonio están prohibidas, anunciaron los organizadores.
No se preguntará a las personas si están casadas o no, su sexo, su nacionalidad o su religión
, indicó el portavoz encargado de las cuestiones sanitarias en el seno del Comité de Organización, Youssef Al Maslamani, durante una conferencia de prensa en Doha.
Se les harán preguntas sobre su estado de salud y no sobre su situación personal
, añadió.
Penas de cárcel
Según la legislación de Qatar, las relaciones sexuales fuera del matrimonio son susceptibles de penas que llegan hasta los siete años de prisión. Sus leyes restrictivas, entre ellas, la de homosexuales, han sido denunciadas repetidamente por organizaciones en defensa de los derechos humanos.
En sus consejos a los visitantes, algunas embajadas recomiendan a las mujeres embarazadas que lleven un certificado de matrimonio si lo tienen, por cautela en el caso de que necesiten atención médica durante su estancia en Qatar.
En octubre de 2020, pasajeras de 10 vuelos de Qatar Airways, de las cuales 13 eran australianas, se quejaron de exámenes ginecológicos impuestos para encontrar a la madre de un recién nacido abandonado en unos baños del aeropuerto de Doha.