Martes 1º de noviembre de 2022, p. 32
San Francisco., David Depape, sospechoso del ataque contra el esposo de la congresista demócrata Nancy Pelosi, fue acusado de agresión e intento de secuestro, anunció ayer el Departamento de Justicia (DoJ) de Estados Unidos.
Depape irrumpió durante la madrugada del viernes en la residencia de los Pelosi, en San Francisco, en busca de la titular de la Cámara de Representantes y segunda en la sucesión presidencial, que se encontraba en Washington. Al no encontrarla atacó a su esposo Paul, con un martillo, según las autoridades.
El DoJ dijo que Depape llevaba consigo cinta, cuerda y otros materiales, lo que indica que tenía la intención de atar a la legisladora, aunque sólo encontró a su esposo, de 82 años, quien fue hospitalizado y sometido a cirugía tras sufrir una fractura de cráneo.
La fiscal de distrito de San Francisco, Brooke Jenkins rechazó las teorías de conspiración sobre el ataque al esposo Paul Pelosi.
Cuando el sospechoso irrumpió en la casa de Pelosi, de hecho la estaba buscando a ella
, dijo Jenkins a los periodistas el domingo por la noche en San Francisco.
La otra cosa que queremos dejar en claro es que únicamente había dos personas en la casa en el momento en que llegó la policía, el señor Pelosi y el sospechoso. No había una tercera persona presente. No tenemos nada que sugiera que estos dos hombres se conocían antes de este incidente
, subrayó.
La fiscal de distrito formuló sus declaraciones al tiempo que la agresión es objeto de burlas y es desestimada en redes sociales conservadoras y de ultraderecha, incluso entre algunos líderes republicanos y aquellos en los niveles más altos del poder social. El jefe de policía de San Francisco también considera que el ataque fue dirigido.
En el clima político tóxico, una semana antes de las elecciones intermedias, las tensiones son altas con amenazas de seguridad récord contra legisladores y otros funcionarios.
Paul Pelosi permanece hospitalizado en San Francisco luego de someterse a una cirugía por fractura de cráneo y otras lesiones. Nancy Pelosi, que estaba en Washington en ese momento, regresó inmediatamente a California.
A diferencia de los presidentes, los líderes del Congreso tienen protección de seguridad para ellos, pero no para sus familias.