ntre las décadas de 1960 y 1970, en la izquierda latinoamericana como un todo, el análisis de Mao Tse-Tung sobre la China prerrevolucionaria tuvo un impacto muy marcado por la desigualdad social y la intromisión estadunidense en el continente. La concentración en México de grupos populares marginales presentaba así una gran base de apoyo a una ideología que predicaba el mensaje del Gran Timonel de radical igualitarismo y rigurosa justicia social.
Benjamín González Suárez (https://cutt.ly/oNQW0Ww) estaba lejos de ser el único mexicano que soñaba con una guerra popular maoísta en esos años. Teresa Molina Avella también pensaba en la estrategia china de rodear las ciudades desde el campo. Este artículo examina qué influyó en la politización de estos dos jóvenes y qué los llevó a integrarse en Acción Popular-Marxista Leninista (AP-ML).
Benjamín refirió que su herencia familiar fue una de las causas de su politización e inclinación a la izquierda. Así lo recordó: Yo no me acerqué a la política, me acercó mi padre
. Antonio González Mondragón, su papá, militó primero en el Partido Comunista Mexicano (PCM), después se integró al Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano (PRPM) de tendencia maoísta. De esta manera, la familia González adoptó el maoísmo como referente político e ideológico. Del mismo modo, Teresa se acercó a la política dentro del círculo inmediato de su familia. Recuerda que mi mamá y mi papá fueron muy activos en cuestiones de justicia social a través de las comunidades eclesiales de base
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De igual forma, la producción cultural de la época influyó en la formación política de Benjamín, que empezó a escuchar canciones de Judith Reyes y José de Molina, mismas que difundían las luchas sociales y políticas de esos años. Otra influencia que sensibilizó a Teresa fue su relación con el grupo teatral popular Mascarones, cuyo propósito era hacer crítica social y acercar el teatro a las comunidades mediante funciones de pueblo en pueblo.
En el ámbito de la educación superior, Benjamín conoció a dos activistas estudiantiles, con quienes compartió intereses y preocupaciones. Pasado el tiempo ellos lo reclutaron: Fue más por Jorge Melo y Armando Mier por los que me integré a Acción Popular
. En ese contexto, Teresa inició un noviazgo con un estudiante de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por medio de su pareja fue como ella se integró a Acción Popular: “Y entonces me invitó a la organización, y a los pocos días este muchacho me regaló las obras escogidas de Lenin; eso fue primero, luego me regaló las obras escogidas de Mao y Las cinco tesis filosóficas.
De esta manera, Benjamín y sus camaradas de Acción Popular aplicaron una ética maoísta que se manifestó en el principio de servir al pueblo. Mientras la célula de Teresa se enfocó en analizar las contradicciones, así lo recuerda: “ Las cinco tesis filosó ficas de Mao eran como velas en todos lados, discutíamos sobre quién está en contra y quién está en favor, quién tiene más fuerza. Pensábamos cómo resolver cierta contradicción y cuál debía ser nuestro papel en ese proceso”. Se hicieron asiduos lectores de la revista Pekín Informa, puesto que ellos querían aprender de los chinos, de cómo se motivaba al pueblo, cómo se levantaban las demandas del pueblo
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Los militantes de Acción Popular fueron conscientes de la insistencia de Mao en la primacía de la práctica, por lo que aprendieron a trabajar, con sus ideales y convicciones por delante. Benjamín organizó a los campesinos de Xoxocotla, Morelos, y dirigió una toma de tierras en Pino Resineros, en San Pedro Piedras Gordas, municipio de Villa Madero, Michoacán. Y reclutó a estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Por su parte, Teresa repartió el periódico Lucha Obrera Popular en las fábricas de IACSA, Nissan y en los locales de los sindicatos independientes del estado de Morelos. Ella también realizó trabajo de concientización entre los estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Comparar desde la memoria los procesos de politización y de integración a la militancia de estos dos jóvenes, permite comprender las distintas valoraciones que ellos hacen de las etapas de su vida y las formas en que interpretan el auge revolucionario de su época. Al mismo tiempo, contribuye a entender la manera en que reconfiguraron el maoísmo en sus actividades políticas.
*Historiador de la UMSNH y autor del libro El poder viene del fusil