Sábado 29 de octubre de 2022, p. 6
Morelia, Mich., La historia del tren El poderoso Victoria llegó a la estación de la 20 entrega del Festival Internacional de Cine de Morelia, con su maquinista principal, el no menos recio, Damián Alcázar, quien pitando el silbato del tren, sonríe y da su opinión sobre el Tren Maya: Ayer una joven productora me dijo que al parecer mucha gente piensa que nuestra película es una promoción del Tren Maya, nada que ver. Hay que llevársela al Presidente para ver si pone un dinero y sea un éxito en taquilla
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El poderoso Victoria, ópera prima de Raúl Ramón, está ubicada en 1936, en un pueblo del desierto mexicano, un joven mecánico del ferrocarril ve truncado su sueño de convertirse en maquinista cuando cierran la ruta del tren que conecta su remoto pueblo con la civilización. Entonces se enfrenta a la disyuntiva de emigrar a Estados Unidos y renunciar a sus raíces y al amor de su vida o ayudar a un pintoresco grupo de pobladores que se resisten a abandonar su hogar con el plan más destornillado: construir su propio tren. La cinta recorrerá 800 estaciones de salas de cine a finales de noviembre.
Además del conductor, la tripulación de lujo de El poderoso Victoria está integrada por: Gerardo Oñate, Lorena de la Torre, Roberto Sosa, Édgar Vivar, Joaquín Cosío, Luis Felipe Tovar, Eduardo España, Adal Ramones, Javier Zaragoza y Ana Ramón entre ellos. El maquinista Alcázar dijo: “No sé si las películas dan mensaje, porque depende de la lectura que cada espectador hace. Para mí El poderoso Victoria es una fábula perfecta donde se reúne un grupo de gente, un pueblo, y deciden en equipo conseguir sus objetivos sabiendo que todos tienen que participar y eso es lo que necesitamos como nación, que nos olvidemos de partidos políticos y que todos echemos para adelante este maravilloso país y este magnífico pueblo”.
Echándole carbón a su caldera de respuestas, Alcázar sigue: “Esto para mí es El poderoso Victoria, tiene muchísimas cosas de las cuales podemos nutrirnos. La cinta habla de los trenes sí, eso es muy importante, y que nos los desaparecieron; ésos le daban vida al país. He hecho películas en desiertos y me he dado cuenta de que por donde dejó de pasar el tren, esos pueblos se murieron, porque éste era lo que le daba movimiento a esos poblados. Esa es una lectura pero hay muchas maneras de leerla”.
El cine va a seguir por siempre
Alcázar confesó que la película tiene una enseñanza: “Los tiempos cambian, antes había salas en todo el país y teníamos cine de calidad de todo el mundo, incluyendo el mexicano. Había una oferta formidable, se acabó esa época, llegó una manera distinta de manejar los dineros del país y sacaron el cine de la canasta básica y familiar; soy de esa generación privilegiada. Pero llegaron los neoliberales y dijeron que era un negocio… se olvidó la parte de la cultura. Aquí está el primer gran muro con el que tenemos que luchar porque el cine va a seguir por siempre, vale la pena hacerlo”.
Oteando la siguiente curva de las vías del tren de las preguntas, Damián Alcázar agrega: “Las salas fueron tomadas por las majors porque si no, no les daban los grandes estrenos de las películas de superhéroes. Es muy difícil luchar contra esa industria, pero en el mundo hay un montón de cintas buenas y en este cúmulo está El poderoso Victoria. Hay que verla y apoyarla”.
El actor mencionó: En las plataformas las películas pueden tener en unos cuantos días millones de visualizaciones, en cambio en las pantallas de cine, si no vende el número de boletos requeridos para continuar en cartelera, esa gran película queda fuera y ya no se podrá ver, salvo que después la busquemos
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Las vías serpentean coronadas por una pendiente: ¿Se ha hecho más cine en la administración actual que en gobiernos anteriores?, Damián toma la inclinación y dice: “No, no se ha hecho más cine. Pero se sigue y se seguirá haciendo. El poderoso Victoria no tuvo el apoyo del gobierno federal. Si me preguntas a mí te digo que hay prioridades y una de ellas es que la gente coma. El cine se seguirá haciendo, lo mismo que el teatro, la danza… los bailarines la tienen más difícil, dan dos funciones y se acabó… también el hecho de que dejaran al país totalmente endeudado y de ahí salió una pequeña parte para las artes, fideicomisos y becas. Nos toca a nosotros, los gobiernos vienen y se van, hacen su trabajo algunos lo mejor posible y otros sacan lo que más pueden y nosotros nos quedamos intentándolo. Ahora, si tienes una buena historia, la puedes hacer con tu celular”.