Martes 25 de octubre de 2022, p. 2
Madrid. La forma cambiante de los senos frontales está ayudando a revelar más sobre cómo evolucionaron los humanos modernos y nuestros parientes antiguos, según un estudio publicado en la revista Science Advances.
Un equipo internacional de investigadores, dirigido por Antoine Balzeau, del Museo Natural de Historia, reveló que las pequeñas cavidades, ubicadas justo encima de la nariz, están relacionadas con el tamaño del lóbulo frontal.
En esa parte del cerebro se realizan los procesos que nos hacen humanos, como el habla, las emociones y la planificación; ahora los senos nasales brindan otra forma para que los científicos infieran el desarrollo de ella.
Los senos frontales también ofrecen una nueva forma de investigar las relaciones entre especies de homínidos antiguos, y el estudio proporciona un apoyo adicional para el Homo naledi perteneciente a nuestro género, a pesar de tener algunas características prehumanas.
Chris Stringer, experto en evolución humana del museo y coautor del artículo, en un comunicado destaca: “Los senos paranasales son características morfológicas interesantes en los fósiles, pero se han descuidado. Muchos artículos que describen nuevas especies no los mencionan, y a menudo sólo se ilustra incidentalmente con el resto del espécimen.
“Esto ha dejado que los datos que hay sean muy dispares. Para tratar de rectificar eso, este documento compiló la mayor selección de datos de senos fósiles de muchas fuentes diferentes. Muestra que dentro de nuestro género, Homo, se pueden usar para separar los relaciones entre las diferentes especies.”
Laura Buck, de la Universidad John Moores de Liverpool, y coautora del estudio, agrega: “En los primeros homínidos y simios no humanos, el tamaño y la forma de los senos frontales están relacionados con la cantidad de espacio disponible para convertirse en ellos.
El cambio radical que vemos entre estas especies y los homínidos posteriores, incluyéndonos, sugiere un cambio en la forma en que se organiza y se desarrolla el cráneo. Puede ser relevante que esto suceda en el mismo momento en que comenzamos a ver una expansión cerebral sustancial en estos taxones.