Miércoles 12 de octubre de 2022, p. 9
Roma. Desde Ucrania hasta Chile, de Hong Kong a Irán, manifestantes de todo el mundo se unen al ritmo de las desgarradoras notas y letras de Bella Ciao, el himno de la resistencia al fascismo en Italia que se ha convertido en una oda a la libertad.
Las mujeres kurdas en Turquía y las expatriadas iraníes en París han marchando cantado la célebre canción en solidaridad con los iraníes que protestan por la muerte de la joven Mahsa Amini tras ser detenida por la policía moral por no haber respetado el código de vestimenta impuesto por la República Islámica.
El himno se convirtió en un símbolo de las protestas después de que circulara en medio mundo el video de una cantante iraní, con la cabellera descubierta, cantando una versión lenta y conmovedora en persa.
La popular canción, de autor desconocido, fue utilizada por décadas en las manifestaciones de protesta en la década de los 70 desde Nueva York hasta Hong Kong.
También es considerado el himno del movimiento partisano italiano que luchaba contra el fascismo y la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Aunque varios expertos sostienen que los partisanos italianos nunca la cantaron, según explicó a Afp Carlo Pestelli, autor del libro Bella Ciao: La canción de la libertad.
En realidad entonaban Bandera roja y Fischia vento (Sopla el viento), escritas en 1943 para incentivar la resistencia.
La melodía en cambio de Bella Ciao se remonta a muchos años atrás, a las canciones del norte de Italia del siglo XIX llenas de pasión y amores tristes.
Es difícil establecer con precisión el origen
, asegura Pestelli.
La letra, que habla del invasor y del honor de morir por la libertad, se ha convertido en un emblema de las batallas por muchas causas.
“No era una canción comunista sino un manifiesto por la libertad (...) con valores apolíticos que todos pueden entender y compartir“, sostiene Pestelli.
La resonancia mundial
La popularidad de Bella Ciao, que significa Adiós hermosa, se ha incrementado en el curso de los pasados decenios gracias a importantes protagonistas del mundo de la música, como el legendario cantante francés de origen italiano Yves Montand.
El reciente éxito internacional de la serie española de Netflix La casa de papel ha contribuido también a que multitudes de jóvenes la canten en todo el mundo.
Su estribillo pegadizo es fácil de cantar
para todos y en todos los idiomas, recalca Pestelli.
Los ucranios la cantaron este año ante las fuerzas rusas que invadieron el país, fue la banda sonora de las manifestaciones en Chile, el canto de los fanáticos del futbol de Inglaterra y un llamado a la acción de los activistas contra el cambio climático en Bruselas.
En la Italia de nuestros días Bella Ciao se cantó entre la conmoción desde cientos de balcones durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus de 2020.
Esta canción es muy famosa en Irán y en todo el mundo porque es un símbolo contra la opresión
, dice Masah, un exiliado iraní, mientras participaba en una marcha de solidaridad en Roma en septiembre de este año.
Traducida, adaptada o relaborada, el estribillo suele ser cantado en italiano.
Bibi Ciao
En Jerusalén, los opositores del actual primer ministro Benjamin Netanyahu, apodado Bibi Netanyahu, entonaban Bibi Ciao al ritmo de la canción, exigiendo su partida.
En 2019, los manifestantes de la oposición en Irak se reunieron para cantar Blaya Chara, que significa no hay salida
en dialecto iraquí, con la misma melodía de Bella Ciao.
"Cuando la cantamos nos sentimos en unión con todo el mundo, porque es un símbolo", reconoce la hermana de Masah, la joven Shiva, tras entonar en coro y con energía el cántico de protesta.
Un canto que inicia con “una mañana me he levantado, oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao! Una mañana me he levantado y he encontrado al invasor”.