Martes 4 de octubre de 2022, p. 20
A pesar de las dudas sobre su solidez financiera, Credit Suisse salvó la sesión de ayer. El banco suizo vivió una compleja sesión en bolsa, por la desconfianza que existe alrededor de su negocio, tras caer 11.5 por ciento y ha limitado sus pérdidas 0.93 por ciento, a 3.94 francos suizos.
El mercado no confió en las palabras de Ulrich Koerner, ejecutivo de la institución, para tratar de llevarles calma sobre la situación de la entidad y comenzaron a producirse las ventas masivas de las acciones.
La posterior remontada en bolsa se produjo gracias a que varios analistas respaldaron los argumentos de que Credit Suisse tiene un capital amplio y liquidez para sortear la incertidumbre actual y la volatilidad del mercado.
Las coberturas antincumplimiento crediticio, mejor conocidos como credit default swaps, de Credit Suisse subieron cerca de 15 por ciento la semana pasada, hasta niveles no vistos desde 2009.
El directivo, nombrado consejero delegado a finales de julio, ha tenido que lidiar con salidas de los banqueros y dudas sobre el capital y especulaciones del mercado sobre una restructuración a gran escala. La entidad, según Bloomberg, ultima planes tal vez radicales en la unidad de banca de inversión, que podrían incluir el recorte de miles de empleos.
Los analistas de KBW calculan que la empresa podría necesitar recaudar unos 4 mil millones de euros para financiar la restructuración y las medidas que adopte para recuperar el crecimiento.
Hoy por hoy la capitalización bursátil de Credit Suisse se reduce a unos 10 mil millones de euros, y la prevista dilución en caso de necesidad de capital está también detrás del castigo al valor. El valor de mercado del banco superaba los 30 mil millones en marzo de 2021.