Domingo 2 de octubre de 2022, p. 19
Miles de británicos protestaron ayer en contra del explosivo aumento del costo de la vida y en rechazo a la recientemente anunciada política presupuestaria, después de una semana de caos en los mercados financieros. El gobierno de la premier Liz Truss prometió hacer frente a la crisis, pero la semana pasada estableció una serie de recortes de impuestos masivos para los más ricos, lo cual provocó más ira e incomprensión de la base social. En otra manifestación, los trenes en Gran Bretaña fueron parcialmente detenidos por los trabajadores de ese medio de transporte que están en huelga para exigir aumento de sueldo.