Viernes 23 de septiembre de 2022, p. 23
Tel Aviv., La fórmula dos Estados para dos pueblos
es una solución al conflicto palestino-israelí, siempre y cuando el Estado palestino sea pacífico, lo que permitirá a Israel garantizar su seguridad, declaró ayer el primer ministro israelí, Yair Lapid, en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Lapid expresó su convicción de que el carácter pacífico del futuro país debe ser la condición principal que se presenta para la creación del Estado palestino, y Tel Aviv espera que los palestinos la acepten.
Es la primera ocasión en años en que un líder de esa nación presenta esta postura ante la ONU.
Según el primer ministro, esa idea de una solución pacífica del conflicto es apoyada por la mayoría de los israelíes, y él mismo es personalmente su partidario. “El acuerdo con los palestinos, basado en ‘dos estados para dos pueblos’, es la solución correcta para la seguridad de Israel, para la economía de Israel y para el futuro de nuestros hijos”, destacó.
Advirtió que su país está listo para levantar de inmediato el bloqueo de la reocupada franja de Gaza, en caso de que sus líderes estén dispuestos a deponer las armas y garantizar el cese de los bombardeos, devolver a los israelíes retenidos en su territorio, así como los cuerpos de los soldados muertos.
“Juntos podemos construir su futuro, tanto en Gaza como en Cisjordania. Depongan las armas y demuestren que Hamas y la Yihad Islámica (movimiento designado terrorista
en varios países) no van a apoderarse del Estado palestino que quieren crear”, agregó el primer ministro israelí.
También pidió a las naciones con población musulmana que reconozcan y hagan las paces con Israel.
Los líderes de los principales partidos de derecha en Israel cuestionaron ayer el discurso del primer ministro en funciones, Yair Lapid.
No permitiremos a Lapid establecer un Estado palestino y devolvernos al desastre de Oslo
, agregó el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, en su cuenta de Twi-tter, en referencia a los acuerdos de Oslo de 1993.