Jueves 22 de septiembre de 2022, p. 29
Diez personas fueron ejecutadas por un comando que irrumpió anoche en un billar del municipio de Tarimoro, Guanajuato, que colinda con Celaya, informaron fuentes policiacas.
El estado sigue inmerso en una ola de violencia que dejó entre el 13 y el 20 de septiembre al menos 103 personas asesinadas.
Los cárteles Jalisco Nueva generación, Santa Rosa de Lima y otros grupos delincuenciales locales disputan el control del territorio estatal.
Según los reportes, alrededor de las 21 horas un grupo armado arribó al establecimiento El Jarras, ubicado en la calle Independencia, colonia Magisteriales, y comenzó a disparar.
Minutos después se difundió en redes sociales un video que presuntamente grabaron los propios agresores mientras acribillaban con armas largas a las personas que se encontraban en el negocio.
Matan a cuatro policías en dos estados
Cuatro policías municipales fueron ultimados en Baja California y Michoacán entre martes y miércoles, en ataques presuntamente perpetrados por el crimen organizado.
En la primera entidad, dos mandos de la localidad de San Felipe perecieron frente a una tienda de conveniencia en la zona de playa cuando fueron sorprendidos por civiles armados a bordo de una camioneta café.
Según autoridades, el atentado se cometió a las 18:40 horas del martes. El director de la corporación Ramón Valdez, resultó ileso, pero el subdirector Érick Aguilera y el comandante Norberto Ornelas murieron.
La fiscalía estatal dio a conocer que la agresión armada se planeó en una casa de seguridad del crimen organizado ubicada en San Felipe y fue atribuida a la célula criminal de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán; participaron ocho presuntos sicarios procedentes de Sonora, quienes llegaron a finales de agosto.
El fiscal Ricardo Iván Carpio detalló que corporaciones federales y estatales detuvieron a uno de los presuntos implicados en el ataque.
Por otra parte, los cadáveres de dos agentes del municipio de Hidalgo, Michoacán, fueron encontrados en un auto Volkswagen Golf rojo, abandonado en una brecha de Tuxpan.