Duda que los proyectos insignia del gobierno promuevan el crecimiento
Martes 20 de septiembre de 2022, p. 19
La estabilidad fiscal de México no se encuentra en riesgo, pronosticó UBS, firma global que brinda servicios financieros a clientes privados, corporativos e institucionales.
De acuerdo con Rafael de la Fuente, economista en jefe para América Latina de UBS, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha hecho de la estabilidad macroeconómica una prioridad y ha logrado encontrar tanto fuentes adicionales de ingresos como recortes en el gasto discrecional.
Pese a que el crecimiento parece estar sobrestimado por un amplio margen en el presupuesto, UBS no tiene claro que esto ponga en peligro las cuentas fiscales. Esto se debe a que los precios del petróleo en el paquete económico están por debajo de las estimaciones del mercado
, aseguró De la Fuente.
Dicho esto, el gobierno no ha tomado en cuenta el costo de los subsidios de la gasolina, que serían mayores en caso de que los precios del petróleo superen a las estimaciones del presupuesto.
En un escenario en el que el aumento de los precios del petróleo se consume por completo en subsidiar la gasolina, el impacto neto en las cuentas fiscales sería un aumento del déficit de 0.2 por ciento del PIB, un golpe manejable, en la opinión de UBS.
El economista en jefe para América Latina de UBS destacó que, como suele ocurrir con la administración actual, las cifras estimadas en los que se basa el Presupuesto parecen optimistas. Además, se prevé un gran aumento en el gasto.
El gobierno espera que el costo de los subsidios asciendan a 395 mil millones de pesos (1.4 por ciento del PIB) este año, lo que equivale aproximadamente a los ingresos extraordinarios previstos por el aumento de los precios del petróleo.
UBS concluyó que el presupuesto de 2023 se basa en un escenario macroeconómico optimista y prevé un gran aumento del gasto, especialmente en los programas sociales y de infraestructura preferidos por el gobierno.
El área de análisis de UBS destacó el compromiso del gobierno con la estabilidad fiscal y los recursos disponibles, lo que hace confiar en que se puede evitar una dislocación fiscal significativa en 2023.
No obstante, en cuanto al gasto, el presupuesto prevé un alza real de 11.6 por ciento respecto a 2022, lo cual en opinión de UBS se trata de un aumento agresivo. Cerca de 30 por ciento se explica por la subida de tasas de interés y el aumento de los costos de financiamiento, que se presupuesta en 3.4 por ciento del PIB para 2023, su nivel más alto desde mediados de los años 90 del siglo pasado. Sin embargo, el gasto programable también sube un fuerte 8.2 por ciento anual en términos reales.
En este sentido, De la Fuente precisó que se observa una combinación de programas obligatorios (entre los que destacan las pensiones, 4.2 por ciento del PIB en gastos) y de la elección de los programas que el gobierno quiere impulsar.
UBS duda que las grandes inversiones que se están realizando en proyectos de infraestructura tengan un impacto positivo en el crecimiento, como estiman las autoridades.
Dadas las mayorías simples de Morena y sus aliados en ambas cámaras, se espera que el presupuesto se apruebe sin mayores cambios.