El disco es una colección hipnótica de canciones que se basa en mi vida en México, donde he residido desde 1993, afirma el músico
Lunes 19 de septiembre de 2022, p. a10
Un disco de acetato llegó estos días a la redacción de La Jornada. Se trata de un obsequio del músico Steven Brown, estadunidense adoptado por Oaxaca desde 1995, creador de la agrupación de vanguardia Tuxedomoon, y de los grupos Nine Rain, Ensamble Kafka y Cinema Domingo Orquesta. Es reconocida su incursión con la banda de la Sierra Mixe, con la que también ha grabado álbumes.
Steven, quien a veces prefiere que lo llamen Esteban, ha creado nexos de vida, energéticos y sonoros en su ahora tierra Oaxaca. El compositor tiene otro álbum como solista que dedica íntegramente a México. No había publicado en solitario desde 1991.
El hombre invisible es el nombre de este viaje instrospectivo que Steven se decidió a crear durante la pandemia. Se trata de una colección hipnótica de canciones, es un ciclo de temas que se basa en mi vida en México, donde he residido durante muchos años
, asegura.
Nació en Illinois, pero se mudó a San Francisco, donde fundó Tuxedomoon junto con Blaine L. Reininger, con quien se fue a vivir a Nueva York. La banda dejó Estados Unidos a principios de la década de 1980, vagó
por Europa y se estableció en Bruselas durante 12 años. Una década después, Steven se enamoró de México, donde vive desde 1993. Primero en la Ciudad de México, luego en Oaxaca.
Anarquía acústica
Hay que recordar que Tuxedomoon emergió a la par de la escena punk neoyorquina, pero, sin duda, la anarquía de su acústica académica y tecnológica la situó en el contexto de arte sonoro, más que de rebeldía. En 1977 aparecieron sus primeros sencillos Pinheads on The Move y Joeboy (The Electronic Ghost), No Tears, Stranger y Love/no Hope, Scream With a View, What Use y Crash, hasta que en 1980 concibió el larga duración Half Mute. En otra ocasión Brown comentó que salvo Nine Rain la música que he hecho nunca ha sido tan interesante como con Tuxedomoon. Creo que hicimos un buen trabajo en 15 años
.
El músico viajaba regularmente a Europa para grabar y actuar con Tuxedomoon y en ese tiempo comenzó a realizar proyecciones de cine antiguo en su casa. Tras esto, formó Cinema Domingo Orchestra, grupo especializado en escribir e interpretar públicamente nuevas bandas sonoras de películas mudas.
Amo Oaxaca, su paisaje (lo observa no muy diferente de Toscana) y los inevitables encuentros diarios con los lados brillantes y oscuros de la historia y la cultura de México
, afirma el artista.
Como parte de Tuxedomoon, grabó unos 15 discos y recorrió todo el mundo. Considera que fue gracias a “su capacidad para cristalizar un cierto zeitgeist oscuro y romántico, y a una originalidad que incorporó y trascendió el pos-punk, el rock, la electrónica, la música minimalista y la gitana, así como el jazz y más”. Tuxedomoon se convirtió en una banda influyente, pero los destinos de Blaine y Steven tomaron diferente rumbo. Brown desarrolló una carrera como solista: lanzó más de 20 álbumes bajo su nombre y compuso para danza, teatro, cine y desfiles de moda. En 2009 obtuvo una nominación para el premio Ariel como mejor música por el documental El informe Toledo, de Albino Álvarez Gómez, sobre el respetado artista juchiteco, y también participó en la creación de la banda sonora de Blue Velvet Revisited, documental sobre la realización de la película clásica de David Lynch.
Voces, melodías y letras
En su nueva aventura, El hombre invisible, Steven se centra en las voces, melodías y letras en un ambiente íntimo, con arreglos para guitarra, bajo, cuernos ocasionales y, por supuesto, su característico sonido del piano y el saxofón.
La atmósfera y la letra de las canciones reflejan algunas de las experiencias e impresiones reunidas en el transcurso de los pasados 28 años, que han incluido: terremotos, un secuestro, relacionarme con los zapatistas en Chiapas, enfrentar las huellas aún omnipresentes de la Conquista española hace cinco siglos...
El hombre invisible resume los años de trabajo de Steven como activista cultural y mi amor perdurable por la belleza general de la naturaleza y la gente en su nueva ciudad natal de Oaxaca
.
El disco fue grabado en esa entidad con músicos locales, entre ellos Lila Downs, quien canta a dúo con Steven en Familias ricas. Además de un par de invitados externos: Luc van Lieshout, de Tuxedomoon, en la trompeta, y Chris Haskett (ex Rollins Band), en la guitarra. Las canciones fueron mezcladas en Berlín por Nikolas Klau.
Participaron en el disco: Steven Brown en voces, piano, clarinete, y saxofones; Beto Cruz, en sintetizador, guitarra, bajo y melotrón; Nikolas Klau, en teclados y percusión; Julio García, en la guitarra; Bruno Varela, en el bajo; Alejandro Herrera, en la jarana; Ángel García, en el violín; José Luis Hernández Vásquez, en la trompeta; Facundo Vargas, en el trombón; Oxama, en percusiones; Chris Haskett, guitarra y bajo; Luc van Lieshout, en el fiscorno, y Ana Díaz y Lila Downs, en las voces.
El hombre invisible se puede conseguir en Crammed Discs, en su plataforma o de forma física en cedé y acetato.