Al conmemorar el 198 aniversario de la federación de Chiapas a México, Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aseguró que con la llegada de la Cuarta Transformación se demostró que el sur no sólo existe, también importa.

Resaltó que con los proyectos de la 4T como el Tren Maya, el Transísmico y la refinería Dos Bocas, además de las becas y programas sociales, se empieza a emparejar el piso de las oportunidades, los intermediarios han desaparecido y las transferencias se focalizan en individuos que las necesitan: adultos mayores, estudiantes de escasos recursos, grupos que se organizan, padres de familia que reconstruyen escuelas o campesinos que siembran tierras.

Subrayó que a casi 200 años de la soberana voluntad chiapaneca de ser parte de esta nación, se debe dejar atrás y para siempre la idea de que no hay nada por hacer, de que estamos en indefensión.

Ante la comunidad chiapaneca que vive en la Ciudad de México, reunida en el auditorio Benito Coquet de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, afirmó que el año del Bicentenario de la integración de Chiapas a un sistema federal, “debe ser una nueva oportunidad para refrendar la voluntad de pertenecer a la gran nación mexicana.

Y sin dejar de pensar en aquellos que no permitían que el voto fuera el mecanismo para revelar las preferencias sobre el futuro, sino moneda de cambio con la que se intenta solventar las carencias del presente.

El director general del IMSS, quien estuvo acompañado de diversas personalidades del mundo político y académico, entre ellos la senadora Olga Sánchez Cordero, insistió en que sólo depende de nosotros asumir hoy, resueltamente y con optimismo, la rectoría de nuestro propio destino, por lo que pidió unidad y estar preparados para encauzar una fuerza transformadora y lograr, por fin, que la fuerza del agua mueva los motores dormidos de Chiapas, que nos permita navegar con rumbo al porvenir.