Su obra no encajó con los patrones de la Escuela Mexicana de los años 30 // La muestra se originó en San Luis Potosí con motivo del centenario del Manifiesto Estridentista
Miércoles 14 de septiembre de 2022, p. 3
El artista Germán Cueto (1893-1975) es un escultor, pintor y dibujante que aún no tiene el sitio que le corresponde en el arte mexicano, a pesar de las revisiones que ha tenido su obra en museos tanto en el país como en el extranjero, coincidieron Carmen Gaitán, directora del Museo Nacional de Arte (Munal), que celebra su 40 aniversario, y Enrique Villa, titular del Museo Federico Silva Escultura Contemporánea (MFSEC), ubicado en San Luis Potosí.
Gaitán hizo votos para que Germán Cueto: Una visión vanguardista, exposición de 73 obras y 10 publicaciones abierta en el Munal, ayude al público a conocer y resignificar a estos artistas que han hecho que el arte mexicano sea universal
.
La muestra se originó en el recinto potosino y es la primera vez que una exhibición generada en un estado se presenta en el museo nacional, apuntó Villa durante un recorrido con la prensa. La vocación del Munal consiste en hacer revisiones de este tipo, recordó Gaitán.
La exhibición se organizó con motivo del centenario del Manifiesto Estridentista, Actual Nº 1, del poeta Manuel Maples Arce, que se cumplió en diciembre pasado.
¿A qué se debe este olvido en torno a la obra de Cueto? Para Gaitán y Villa, el escultor, quien formó parte del núcleo más íntimo del movimiento estridentista y radicó de 1927 a 1932 en Europa, regresó a México cuando estaba en pleno la Escuela Mexicana; entonces, lo que hacía no interesaba
, indicó Villa. Las de Cueto son formas africanas, primitivas y abstractas, mientras que la Escuela Mexicana seguía otros patrones y modelos con un corte muy social, de la lucha y la igualdad; es decir, que Cueto no entra en esta expresión nacionalista que estaba en boga”, apuntó Gaitán.
La obra del artista se ha revalorado en fechas recientes. Villa informó que el Museo de Arte Moderno (MoMA), en Nueva York, adquirió cuatro piezas de Cueto, entre ellas dos máscaras.
El recinto ya contaba con obra suya y, además, determinó no poner a Cueto ni con los artistas mexicanos ni con los latinoamericanos, sino con las vanguardias europeas. De ese tamaño es su obra
.
El MoMA montó una exposición con las piezas; sin embargo, ahora realizan un nuevo diseño para colocar a Germán Cueto dentro de las vanguardias europeas, reiteró Enrique Villa.
El director del MFSEC indicó que el presente reconocimiento al trabajo de Cueto se debe en gran parte al esfuerzo de Ysabel Galán, sobrina política del escultor, que se casó en segundas nupcias con la potosina María Galán.
El estado de San Luis Potosí resguarda la mayor cantidad de obra de Cueto. La asociación civil Fomento Cultural del Norte Potosino posee cerca de mil piezas, adquiridas directamente del hijo de Cueto, mientras la colección de Ysabel Galán es de alrededor de 700.
Durante su estancia europea Cueto fue influido, entre otras cosas, por el Futurismo, movimiento que exaltaba la máquina como forma suprema de la belleza de la época moderna
, apuntó Gaitán.
En París, el escultor nacido en la Ciudad de México se reunió con su prima María Blanchard, quien lo puso en contacto con Pablo Picasso, Vasili Kandinsky, Joaquín Torres García, Hans Arp, Fernand Léger y Piet Mondrián, además de incorporarlo al grupo El círculo y el cuadrado.
Para su producción escultórica, Cueto trabajó con todo tipo de materiales: láminas y metales, piedras policromadas, alambres, cerámicas, esmaltes, cuentas de cristal, cemento, madera y pasta de papel. Impulsó la simplificación geométrica, lo cual se aprecia en sus máscaras que conservan sólo las líneas esenciales, observó Gaitán.
Antes del movimiento de la Ruptura, Cueto incursionó en geometrías, planimetrías, juegos con técnicas, en una propuesta que se fragua durante su estancia en Europa. Es un vanguardista dentro y fuera de su propia era
, aseguró Héctor Palhares, curador en jefe del Munal.
La exposición Germán Cueto: Una visión vanguardista permanecerá hasta el 27 de noviembre en el Museo Nacional de Arte, Tacuba 8, Centro Histórico.