Martes 30 de agosto de 2022, p. 15
La leucemia linfoblástica aguda es la primera causa de muerte en menores de 5 a 14 años en México. Se estima que provoca 51 por ciento de los 7 mil casos de cáncer detectados cada año en niños y adolescentes en nuestro país, a pesar de que puede ser diagnosticada oportunamente y tratarse de manera efectiva en casi todos los casos.
Frente a esta problemática de salud, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) lanzó en 2019 el Proyecto Nacional de Investigación e Incidencia (Pronaii) de Leucemia Infantil, que permite a México contar con el primer Laboratorio de Citómica del Cáncer Infantil, ubicado en el Centro de Investigación Biomédica de Oriente (Cibior-IMSS) de Puebla, único en América Latina.
La directora general del Conacyt, Elena Álvarez-Buylla, informó que en mayo pasado se pusieron en marcha acciones para que se convierta a su vez en el primer laboratorio de referencia para el diagnóstico de leucemias agudas, con capacidad para realizar mil 200 pruebas de detección temprana.
De esta manera, en alianza con el Instituto Mexicano del Seguro Social, a través de la Dirección de Prestaciones Médicas, el Conacyt impulsará la atención oportuna de ese padecimiento y creará una red nacional de sistemas de diagnóstico.
En entrevista con La Jornada, Álvarez-Buylla explicó que el laboratorio de citómica da servicio en Puebla, Oaxaca y Tlaxcala –estados con una alta incidencia de la enfermedad–, donde se han realizado procedimientos de identificación del tipo de leucemia en 157 casos de leucemias agudas infantiles.
A través del Pronaii de Leucemia Infantil, coordinado por la doctora Rosana Pelayo, el gobierno federal busca disminuir la tasa de mortalidad infantil en México por este tipo de cáncer, la cual es una de las más altas en América Latina, con 5.4 por ciento de decesos.
En el Pronaii se estudian las causas que originan la alta incidencia de este tipo de cáncer infantil y sus factores de riesgo. Tenemos un estudio que demuestra que el riesgo de padecer esta enfermedad está muy relacionado con la pobreza y la marginación; por ejemplo, la cercanía de las poblaciones más pobres del país con la intoxicación crónica debido a la exposición de riesgos ambientales altamente peligrosos, como hidrocarburos y metales pesados
, afirma Álvarez-Buylla.
Destacó que los municipios con las tasas de mortalidad más elevadas de leucemia se ubican en Veracruz, Chiapas, estado de México, Puebla y Oaxaca, donde se concentran los esfuerzos para la atención y detección oportuna; esto incluye el diseño de un modelo de diagnóstico y registro integral que ya opera en Oaxaca y próximamente se expandirá a Puebla y Tlaxcala.
Álvarez-Buylla también indicó que se trabaja en el desarrollo de innovadoras terapias e identificación de nuevos fármacos de baja toxicidad, pero con mayor eficacia.
En las investigaciones para la prevención, atención y conocimiento de la leucemia linfoblástica aguda, participan universidades, centros de investigación e instituciones de salud, como los institutos nacionales de Medicina Genómica, de Pediatría y de Salud Pública.
Entre sus avances, destaca el estudio de la enfermedad mínima residual –pequeña cantidad de células cancerosas que permanecen en el cuerpo después del tratamiento del cáncer–, que se ubica como el principal factor de riesgo asociado con la baja sobrevida en los pacientes.