Martes 30 de agosto de 2022, p. 29
Monterrey, NL., Más de 600 de los 6 mil 144 planteles de educación básica en Nuevo León carecen de agua potable y energía eléctrica, lo que dificulta reanudar las clases presenciales, aseguró el profesor José Cárdenas, quien labora en la escuela federal Justo Sierra, en el municipio de Cadereyta.
Cárdenas recordó que el agua actualmente es muy escasa en gran parte del estado y que la falta de electricidad inmoviliza ventiladores, sistemas de aire acondicionado y las bombas de las cisternas de los planteles.
Señaló que el transformador eléctrico de su colegio se tronó
, por lo cual los educandos debieron laborar en temperaturas de 38 grados centígrados. Comentó que durante el periodo vacacional muchos planteles fueron vandalizados y saqueados, por lo cual no están en condiciones de operar.
La secretaria de Educación del estado, Sofialeticia Morales, informó que, para paliar la carencia, 80 pipas abastecerán de agua las escuelas. Afirmó que faltan tinacos en algunos centros educativos, pero no en zonas prioritarias. También pidió a padres de familia mandar a sus hijos con agua embotellada, pues no en todas las instituciones habrá líquido para consumo humano.
En zonas peligrosas, 850
La funcionaria sostuvo que por lo menos 850 planteles de la zona metropolitana de Monterrey se encuentran en regiones donde prevalecen altos índices de violencia y robos. Asimismo, comentó que en el Centro de Atención Múltiple de la colonia CROC, en la capital del estado, fueron robados cableado y materiales educativos, que se repusieron, pero nuevamente fueron saqueados.
La falta de agua continua no impidió el reinicio de clases en la secundaria 4 Juan Aldama, de San Nicolás de los Garza. Con casi 670 estudiantes, el plantel de la colonia Las Puentes requiere alrededor de 3 mil litros diarios del líquido, informó la directora, Leticia García.
Expuso que la Secretaría de Educación estatal instaló un tinaco en la planta alta, arriba de los baños, pero como no hay presión no se llena y nos sigue faltando agua
, por lo que se llevaron al colegio tres tambos de alrededor de 100 litros cada uno, insuficientes para los alumnos.
(Raúl Robledo, corresponsal, y Andrea Rivera / Especial para La Jornada)