La escritora e intérprete presentó su obra más reciente en Coyoacán
Martes 30 de agosto de 2022, p. 6
Poesía no es descubrir el misterio de las cosas, sino su radiante evidencia
, escribe Carmen Leñero en El libro de papel arroz, que presentó en la librería Bonilla el pasado sábado. Prefirió omitir los discursos, pero acudió acompañada por su guitarra para hablar de su obra más reciente y mostrar la vital capacidad de los versos.
La razón por la que canto es para interpretar mis poemas; qué difícil es llegar con la gente a leerle
, afirmó al principio de su presentación-concierto en un escenario improvisado entre los estantes repletos de libros en el pequeño local ubicado en Coyoacán.
Conformado por una serie de poemas breves y aforismos de tres líneas, El libro de papel arroz es publicado por la Universidad del Estado de México. Fruto de largas horas de contemplación
, el poemario surge de la percepción del mundo, del desapego y el flujo de la vida misma, sin rimas ni figuras retóricas que interfieran
. La confluencia de simples momentos de asombro inspiraron a la poeta y cantante mexicana, nacida en la Ciudad de México en 1959.
Dulzura y melancolía emergieron con la presencia Carmen Leñero, quien inició la presentación-concierto con entonaciones en vasco, enseñanza de su abuelo. Mi plan es cantarles unas canciones de antes, de las que recuperé, y algunas nuevas
. Además de leer poemas de tres líneas, imitando al haikú, a veces con un poco más de aforismo.
¿De qué tamaño es el cielo?
Los colegas que la acompañaron entre los estrechos pasillos de la librería eran Xavier Villarurrutia, Nezahualcóyotl y Octavio Paz, pues la narradora y ensayista explicó que además llevó su disco, porque está también muy recién nacido, hecho de musicalizaciones de 21 poetas mexicanos
.
Titulado ¿De qué tamaño es el cielo, se trata de una breve antología musical de poesía mexicana. Es mi idea de juventud que los poemas que la gente no lee, si los escucha cantados, a lo mejor luego le provocan curiosidad
.
En el álbum doble se incluyen obras de autores de los siglos XV al XX, además de que está acompañado por un librillo con los textos en español, inglés y francés.
Los versos Nezahualcóyotl: Oye un canto en mi corazón: me pongo a llorar, me lleno de dolor
, o de Xavier Villaurrutia: Con la angustia de pensar que puesto que muero, existo
, arribaron a la sui generis presentación literaria, donde los invitados fueron el aire que nadie llama, los parques, la muchedumbre y un usuario de bocas.
Al recordar a Betsy Pecanins, una de la grandes representantes de blues en México, fallecida en 2016, que no ha muerto nunca
, Leñero tuvo que quitarse los lentes, ya que el calor de las lágrimas los empañaron, y retomó, con la voz entrecortada, el homenaje al dedicarle Espina.
Al final del recital, de casi una hora, se experimentó otro momento emotivo, cuando una amiga desde hace tres décadas le regaló un retrato y, a modo de encore, Leñero interpretó a capella: “Mi corazón no desea la muerte, pero late tan precipitadamente…”, y la treintena de asistentes se unieron con sus voces.
Un ávido colibrí succiona el color del día
, así escribe Carmen Leñero sobre papel arroz.