Lety Elvir, directora del acervo, dijo que los organismos internacionales son cómplices de esa destrucción
Martes 30 de agosto de 2022, p. 4
La directora del Archivo Nacional de Honduras (ANH), Lety Elvir Lazo, denunció que esa institución sufrió saqueo y abandono durante más de una década de dictadura que vivió su país antes de la llegada de la presidenta Xiomara Castro en enero de este año.
En la inauguración del Foro de Restitución y Conservación del Patrimonio, que se realizó ayer en la sede en la Ciudad de México de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la también escritora dijo que es hora de decir a los organismos internacionales que fueron cómplices de esa destrucción, que los necesitamos, pues pasaron 12 años de reconocimiento a un gobierno que descuidó la cultura. México es un ejemplo en este momento que nos da valor para decir: sí queremos recuperar lo que nos han robado y lo que han traficado
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El menosprecio a la cultura en Honduras de gobiernos que llegaron con golpes de Estado, continuó, es una de las razones por las que el ANH no tiene sede “y se encuentra alojado en otra institución, en la cual ni siquiera puede colaborar con los gastos del edificio. Además, todos los archivos y las bibliotecas nacionales están en completo abandono, incluso cerrados al público.
“La dictadura minimizó la representación administrativa de nuestra Secretaría de Cultura y la redujo a una dirección. Por eso, la presidenta Castro, en abril, le dio nuevamente el carácter de ministerio, lo cual nos garantiza un primer paso en la salvaguarda del patrimonio en esta nueva era que vive Honduras, pues implica un aumento de presupuesto y dejar la conducción de ese ministerio a personas que en verdad aman el patrimonio de nuestro país.
Esperamos un cambio en las leyes; en este momento se está discutiendo la de archivos de la nación, en el entendido de que vendrá con un nuevo edificio y un presupuesto que garantice la protección y recuperación de nuestro patrimonio.
Elvir Lazo recordó que hace poco hubo una reunión de autoridades centroamericanas con el fin de proponer mecanismos para la recuperación de documentos patrimoniales, no sólo saqueados los recientes 12 años, sino siglos atrás, “pero la coordinadora me dijo que como centroamericanos no podíamos pedir a otros países que nos devolvieran lo que nos han robado, ‘en aras de la diplomacia’.
“Pero aquí les decimos: el nuevo gobierno democrático de Honduras y la nueva conducción del Ministerio de Cultura sí va a exigir que nos devuelvan lo que nos han robado en los pasados 12 años y más allá. México es un ejemplo en este momento que nos da valor para decir: sí queremos recuperar lo que se han robado, como pinturas y otras piezas; incluso, ha habido incendios provocados en museos y galerías para luego desaparecer reliquias y patrimonio de la época colonial.
Honduras tiene los suficientes recursos para salir adelante, por eso hemos sufrido golpes de Estado que nos han saqueado. Pero América Latina es grande; necesitamos tener conciencia y pueblos que elijan nuevos gobiernos que cuiden y recuperen nuestros patrimonios nacionales.
Por un trabajo coordinado
El nuevo embajador de Guatemala en México, Marco Tulio Chicas, puntualizó que el tráfico ilícito de bienes culturales ha hecho necesario llevar a cabo acciones coordinadas entre los países que somos víctimas de este flagelo
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Recordó la iniciativa de su país llamada Guardianes del Patrimonio que se inició el año pasado, la cual consiste en “empoderar a la sociedad civil, ahora ya con más de mil miembros, que se capacitan en resguardo y formas de evitar el tráfico ilícito de bienes culturales.
“El espíritu de este proyecto es que las personas sepan del tema y se involucren; ojalá se repitiera esta iniciativa en los mercados de destino, pues, lamentablemente, muchos países donde se da el comercio ilícito de bienes no están haciendo suficientes esfuerzos para combatirlo. Son naciones amigas y desarrolladas, pero esperamos más de ellos.
Por desgracia aún es visto como algo glamoroso ir a una gran subasta en una casa de arte y comprar el patrimonio cultural de una nación, el cual no creo que sea, en ese sentido, una obra de arte, porque no fue creado para tal fin. Se trata del tesoro y el patrimonio de países, y esperamos que así sea reconocido
, concluyó el diplomático.