Integrada por jóvenes músicos, surgió en la fundación homónima creada en 2015 para aumentar la presencia multirracial en agrupaciones europeas // En el Konzerthaus de la capital alemana la dirigió Glass Marcano, venezolana formada en el Sistema
Ayer estaba vendiendo frutas en Venezuela y hoy estoy dirigiendo una orquesta en la Philharmonie, dijo la joven venezolana afrodescendiente Glass Marcano, después de dirigir a la Orquesta Chineke! Junior.Foto tomada de la cuenta oficial de Facebook de la directora Glass Marcano
Sábado 27 de agosto de 2022, p. 3
Promover el cambio y celebrar la diversidad en la música clásica es el lema de la Fundación Chineke!, creada en 2015 con el propósito fundamental de aumentar la presencia de músicos negros y de otros orígenes étnicos en las orquestas europeas, principalmente en las del Reino Unido. Como una extensión lógica de la fundación, ese mismo año fue creada la Orquesta Chineke! y, después, la Orquesta Chineke! Junior, formada fundamentalmente por muy jóvenes músicos negros, pero con una presencia importante de ejecutantes orientales, indios y de otros orígenes. Como bien lo ha dicho Simon Rattle, la orquesta no sólo es una idea emocionante, sino también un proyecto urgentemente necesario.
Hace unos días, la Orquesta Chineke! Junior ofreció en la Konzert-haus de Berlín un concierto con un atractivo repertorio mixto, bajo la batuta de Glass Marcano, joven directora venezolana afrodescendiente, que fue grafitera, vendedora de fruta en las calles de Caracas y alumna del notable Sistema venezolano, del que emergió para ganar en París, en 2020, el Premio Especial de la Orquesta en el contexto del Concurso La Maestra para jóvenes directoras. Consecuencia directa: Glass Marcano se convirtió en la primera mujer negra en dirigir una orquesta sinfónica en Francia.
Propuestas de raíz negra
Para encabezar su programa con la Orquesta Chineke! Junior, Glass Marcano dirigió la suite Otelo op. 79 del compositor afroinglés Samuel Coleridge-Taylor (1875-1912), compositor, violinista y director que hizo mucho por insertar en el ámbito de concierto la raíz musical negra.
Si se consideran los perfiles dramáticos del original de Shakespeare, así como los recursos expresivos que se encuentran en otras partituras dedicadas al Moro de Venecia, la obra de Coleridge-Taylor es menos trágica y menos densa, y se mueve en un lenguaje romántico de perfiles tradicionales.
La sección concertante del programa estuvo dedicada a la obra titulada Callaloo-suite caribeña. Su autor es el joven pianista y compositor afrocanadiense Stewart Good-year (1974), de quien se ha dicho que es uno de los talentos más deslumbrantes de su generación. Entre otros logros, se le acredita la interpretación de las 32 sonatas para piano de Beethoven en un solo día. Ejecutada por el pianista Gerard Aimontche (ruso de raíz africana), la obra de Stewart es una sabrosa combinación de elementos afro con perfiles latinos y aroma de trópico. Hay en ella mucha síncopa, muchos referentes populares y, aquí y allá, gestos sonoros que parecieran aludir a la música de Leonard Bernstein. La cadenza de la obra es más abstracta, de espíritu menos popular, pero la rítmica sincopada sigue ahí. De propina, Gerard Aimontche hizo una sinuosa improvisación sobre la canción Ja-Da, de Bob Carlton, en la que el elemento tropical desapareció, para conservar un claro perfil negro, en el entendido de que se trató básicamente de una pieza ciento por ciento jazzística.
Como elemento de alto contraste, Glass Marcano y la Orquesta Chineke! Junior concluyeron la sesión con la Cuarta sinfonía de Chaikovski, en una ejecución en la que, a la par del entusiasmo y la concentración, ocurrieron algunas imperfecciones, de esas que se pueden esperar tratándose de una orquesta muy joven.
Por lo visto y escuchado en este singular concierto, la Orquesta Chineke! Junior es un ensamble vivaz y disciplinado que, si bien no tiene la enjundia explosiva de las jóvenes orquestas del Sistema de Venezuela, sí genera una atractiva electricidad musical, lo que apunta hacia un futuro prometedor, tan prometedor como el que se avizora para Glass Marcano, cuyo nombre real, por cierto, es Gladysmarli del Valle Vadel Marcano.
Para concluir con otro asunto de nomenclatura, el dato que faltaba: Chineke! fue fundada por la contrabajista (y ex velocista) de origen nigeriano Chi-Chi Nwanoku, y el nombre de la fundación y sus orquestas proviene de una palabra del idioma igbo asociada con el concepto del espíritu creador de todas las cosas.
Y no, lamentablemente no estuve en la Konzerthaus de Berlín; asistí al concierto vía remota, pálida imitación de la experiencia real pero, al fin y al cabo, una herramienta útil para el acceso diversificado a la música.