Jueves 25 de agosto de 2022, p. 9
Nueva York. A los 93 años falleció Creed Taylor, fuerza prolífica e innovadora para la evolución del jazz, quien trabajó con John Coltrane, Ray Charles, así como otras figuras importantes, además de popularizar la música brasileña, pues supervisó la grabación de clásicos como The Girl from Ipanema que ayudaron a convertir a la bossa nova en fenómeno mundial.
Su hijo, John W. Taylor, dijo que murió el lunes en Winkelhaid, Alemania a causa de una deficiencia cardiaca, después de haber sufrido un derrame cerebral.
Creed Taylor era un hombre blanco que creció en el sur en la época de la segregación en Lynchburg, Virginia. Tuvo gran impacto en la música; como diseñador de empaque ayudó a la creación de portadas laminadas y fundas plegables para LP; como productor tenía oído para el talento emergente y las nuevas tendencias. Fue fundador de Impulse! y CTI Records. Ayudó a descubrir a Herbie Mann, produjo las primeras obras de Quincy Jones, George Benson y Grover Washington Jr. y produjo o lanzó álbumes de Coltrane, Ray Charles, Bill Evans y Wes Montgomery, entre cientos de artistas.
A nivel comercial, su mayor éxito lo logró por ser uno de los primeros en apreciar la bossa nova brasileña emergida de Río de Janeiro a finales de la década de los 50. Taylor era productor en Verve Records cuando recibió una llamada telefónica en 1961 del guitarrista Charlie Byrd Parker, quien había estado de gira en Brasil para el Departamento de Estado y quería que Taylor escuchara unas cintas de ese nuevo sonido sofisticado. Taylor pronto contactó a su amigo Stan Getz, saxofonista, y sugirió que él y Byrd grabaran juntos.
Sabía instantáneamente que algo iba a ocurrir
, comentó Taylor a Marc Myers, de JazzWax, en 2008.
Su colaboración se convirtió en el popular Jazz Samba, producido por Taylor, junto con dos contribuciones del talentoso cantautor y músico brasileño Antonio Carlos Jobim Desafinado y Samba de Uma Nota Só. Grabado en pocas horas en una iglesia negra en Washington, el álbum se publicó en 1962 y siguió llamando la atención, colocándose en la cima de la lista pop de Billboard al año siguiente, vendiendo más de un millón de copias. Getz ganó un Grammy a mejor interpretación de jazz por el primer tema.
En 1964, Taylor produjo uno de los álbumes más aclamados e influyentes de la época, Getz/Gilberto, producción que vendió un millón de copias y se mantuvo en las listas de Billboard casi por dos años, confirmando el gusto por la bossa nova. Getz/Gilberto incluía a Getz, Jobim y el guitarrista brasileño João Gilberto, interpretando clásicos de bossa nova como Só Danço Samba y Corcovado (Quiet Nights of Quiet Stars).
Getz/Gilberto recibió cuatro Grammy, incluidos álbum y grabación del año, por su más famosa canción The Girl from Ipanema. La balada sobria y nostálgica tenía a Jobim cantando en portugués y un cameo en un inglés poco expresivo de una cantante brasileña entonces desconocida, Astrud Gilberto, la esposa de João Gilberto.