Algunas eran sobre programas clandestinos de EU
El ex presidente no ha explicado por qué tenía esos papeles en Mar-a-Lago
Miércoles 24 de agosto de 2022, p. 25
Nueva York. Donald Trump se llevó más de 700 cuartillas de documentos oficiales secretos a su residencia privada en Florida, incluidos algunos con el nivel máximo de secreto oficial, cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021, revela una carta de los Archivos Nacionales.
La misiva, redactada por Debra Steidel Wall, encargada en funciones de los Archivos Nacionales –depósito federal donde cada presidente saliente debe entregar todo documento gubernamental–, fechada el 10 de mayo de este año, expresa la alarma
dentro del Departamento de Justicia cuando investigadores se enteraron de la existencia de documentos marcados oficialmente como secretos que los abogados de Trump habían entregado a las autoridades en enero y sus sospechas de que había más en la mansión y club privado del ex presidente conocido como Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
Más aún, la carta confirma que algunos de los documentos que tenía Trump están relacionados con Programas de Acceso Especial, que son algunos de los secretos oficiales más delicados del país, incluyendo programas clandestinos que se llevan a cabo en el extranjero o sobre tecnologías ultrasecretas.
La carta, divulgada ayer por los Archivos Nacionales después de ser publicada primero por un medio ultraconservador, describe la preocupación sobre los documentos oficiales secretos en posesión de Trump desde el año pasado, y cómo eso llevó a una primera negociación para obtener unas 15 cajas de documentos y otros materiales guardados en Mar-a-Lago en enero.
Esa primera entrega incluyó más de 150 documentos clasificados, y esto aparentemente detonó preocupación en el Departamento de Justicia y eventualmente una investigación criminal del asunto, ya que es ilegal que un presidente o cualquier otra persona tenga documentos oficiales secretos en su posesión.
Entre esos documentos había materiales de diversas entidades como la FBI, la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional, y Trump personalmente revisó el contenido de estas 15 cajas a finales de 2021, reportó el New York Times.
Trump y sus representantes hicieron una segunda entrega de materiales almacenados en Mar-a-Lago después de otra negociación, que incluyó hasta una visita del jefe de contrainteligencia del Departamento de Justicia, en junio.
Pero las preocupaciones del Departamento de Justicia continuaron a tal nivel que se tomó la decisión sin precedente de realizar un cateo a la residencia del ex presidente por agentes de la FBI el pasado 8 de agosto, donde entre otras cosas se confiscaron por lo menos 11 series de documentos secretos más.
En total, las autoridades federales han recuperado más de 300 documentos oficiales con diversos niveles de clasificación, incluidos muchos ultrasecretos, que conservaba el magnate.
Trump y sus aliados no han dejado de condenar el cateo y toda esta investigación como la continuación de una cacería de brujas impulsada por los demócratas.
Sin embargo, Trump aún no ha ofrecido una explicación coherente del porqué se llevó estos documentos secretos que aparentemente abordan diversos asuntos.
La investigación criminal del Departamento de Justicia sobre este asunto continúa.
Declaran culpables a dos ultraderechistas
Mientras, un jurado declaró culpables a dos ultraderechistas de un complot para secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. Los fiscales acusaron que Barry Croft y Adam Fox eran amenazas a la democracia
, ya que habían planeado secuestrar a la mandataria en 2020 con el propósito de detonar una rebelión nacional
. El caso ilustró la amenaza de violencia por extremistas derechistas y terrorismo doméstico
en Estados Unidos, algo que menos de un año después se manifestó en el ataque al Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021. Vale subrayar que Trump, quien era presidente durante este supuesto complot, ha expresado que duda de las acusaciones en contra de los implicados.
Whitmer declaró que el veredicto expresa que la violencia y las amenazas no tienen lugar en nuestra vida política
, y advirtió que el caso ilustra la gravedad de amenazas contra funcionarios públicos; la FBI agregó que son una extensión preocupante del terrorismo doméstico radicalizado… que amenaza el fundamento mismo de nuestra república
.