Miércoles 24 de agosto de 2022, p. 9
Los Ángeles. Edward Buckles Jr tenía 13 años cuando el huracán Katrina impactó Nueva Orleans irrumpiendo en su vida. Buckles y su familia se mudaron de Nueva Orleans a Lafayette, Luisiana, por varios meses, mientras su ciudad comenzaba a recuperarse de la catastrófica tormenta.
Buckles declaró a The Associated Press que no recuerda mucho de esos meses en Lafayette, buscando una sensación de normalidad tras uno de los fenómenos más destructivos en la historia estadunidense.
Su comunidad experimentó tanto daño, que ahora de adulto ve ese hueco en su memoria como respuesta al trauma de lo que atestiguó. Sus padres le preguntaron entonces si estaba bien, pero no podía saberlo.
Después, el choque emocional resurgió. Con los menores, afirmó, lo que es responsable e importante es que los prepares para lidiar con ese impacto una vez que resurge
.
El cineasta dijo que en su nuevo documental Katrina Babies no todos los niños que experimentaron el fenómeno y sus estragos tuvieron adultos cerca para ver si estaban bien. Esto es lo que se propuso al retratar a residentes de Nueva Orleans mientras éstos se reconcilian con una infancia o juventud estropeada por el desastre.
El documental, que ha sido elogiado por la crítica, hoy estará disponible en Estados Unidos, 17 años después de que el huracán se formara en el océano Atlántico.
Muestra cómo Nueva Orleans y su gente fueron cambiados por el cataclismo. Presenta el trauma para una generación que creció tras una de los mayores tragedias relacionadas con el cambio climático en Estados Unidos. Los residentes comparten historias sobre ver cadáveres de humanos y animales o dejar su casa y regresar a comunidades destruidas, cuando aún eran menores de edad.
El filme revisa el clima del pasado, el presente y –tienen esperanza los cineastas– alerta sobre el futuro climático. Espero que esta sea una historia estadunidense local que motivará a la gente a querer hacer las cosas mejor y preocuparse sobre los seres humanos, sobre lo intrínsecamente ligados que estamos a la naturaleza y que el futuro está claro: habrá más sucesos como éste
, señaló Audrey Rosenberg, la principal productora del filme.
Buckles dijo que a pesar de que el huracán Katrina podría ser visto como experiencia formativa para él y los jóvenes de Nueva Orleans de esa época, otros impactos similares han ocurrido después. Aunque no es científico especializado en el cambio climático, sabe de primera mano del daño repetido en su ciudad por huracanes y tormentas que se ha hecho más intenso por este fenómeno.
“Mi abuela perdió su casa por la inundación de Katrina. Y ha pasado por inundaciones siete veces más tan sólo por tormentas tropicales.”
Año tras año, los residentes de Nueva Orleans, el estado y el gobierno federal saben que la temporada de huracanes llegará y será potencialmente catastrófica por el cambio climático, señaló Buckles.
Y a pesar de todo esto, aseveró, el huracán Ida, que impactó a Nueva Orleans 16 años después que Katrina, casi exactamente en la misma fecha, afectó de maneras aterradoramente similares a la tormenta del 2005. Las medidas de socorro, comentó, fueron casi tan lentas.
Como resultado, la gente en su comunidad se ha vuelto más fuerte. Pero dijo que se pregunta si las agencias del gobierno están confiando en que aquellos preparados para los desastres relacionados con el cambio climático salgan adelante por sí mismos cuando lo que en realidad necesitan es planeación y preparación pública.