AMLO: recuento neoliberal // Todo mercantilizó el régimen // Absurda, promesa del goteo
al vez sin planearlo, en la mañanera de ayer el presidente López Obrador hizo un rápido resumen, una síntesis práctica para el conocimiento de la población, del resultado de casi cuatro décadas de neoliberalismo, de cómo seis gobiernos al hilo se dedicaron en cuerpo, alma y presupuesto de la nación a beneficiar –moches de por medio, desde luego– a la oligarquía nacional, a esa minoría rapaz que de este país hizo su jugoso negocio particular.
La narrativa presidencial comenzó a raíz de la pregunta que le hizo una colega sobre el vergonzoso nivel de ingreso a la UNAM, a la que año tras año, si bien va, tiene cupo, a duras penas, 10 por ciento de las centenas de miles de aspirantes, y no se trata de un asunto actual, pues acumula décadas, situación que corresponde, dijo el mandatario, a un claro plan con maña, es decir, a la política privatizadora.
En efecto, señaló López Obrador, existe un problema grave de rezago. El periodo neoliberal fue fatal, dejó ruinas en todo, en la salud, en el manejo de las finanzas públicas, en la educación, en los programas para la actividad productiva, en todo, muy enfocado a mejorar la situación de las élites, a marginar al pueblo; se atendía arriba y se dejaba sin apoyo a los de abajo. Se manejó por mucho tiempo el sofisma absurdo de que si se les daba a los de arriba, si llovía fuerte arriba goteaba abajo, como si la riqueza fuera contagiosa o permeable, esa era la estrategia
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Desaparecieron los derechos de la gente para convertirlos en mercancías; todo era comercializable –para quienes pudieran pagarlo–, por mucho que aquellos estaban, están, garantizados en la Constitución. Los neoliberales buscaban que la salud y la educación dependieran del mercado, que pudiera curarse el que tuviera dinero para pagar a un médico particular o ir a una clínica u hospital privado, ese era el esquema. Lo mismo en la educación, alentar la creación de escuelas privadas para pagar colegiatura pensando que así el gobierno incumplía con su responsabilidad social de garantizar la educación pública gratuita, de calidad. Limitaron la entrada a las universidades públicas con esa mentira de que los jóvenes no pasaban el examen de admisión, cuando no es que no pasen los exámenes de admisión, es que no hay espacio, no hay cupo por falta de presupuesto, y mal manejo presupuestal en las universidades públicas, como sucedía en el Conacyt
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Y De ahí siguió de frente: por ser, para sus integrantes, un jugoso negocio, el régimen neoliberal debilitó a grado sumo la soberanía energética, alimentaria, tecnológica, etcétera, e hizo al país altamente dependiente de las empresas y los mercados externos, mientras en lo interno se dedicaba a rescatar
a muchos de los beneficiarios de su política privatizadora (banca, ingenios azucareros, carreteras, fertilizantes y muchos más), a la par que a sus amigos condonaba y devolvía impuestos en cantidades escalofriantes.
El presidente subrayó: México fue autosuficiente en alimentos. Antes exportábamos maíz y básicos; luego, importadores de granos y alimentos. No hay autosuficiencia en maíz, sí en variedad blanca, no en amarilla; no éramos autosuficientes en frijol, hoy ya lo somos; no somos autosuficientes en arroz, llegamos a serlo, pero hubo un abandono total de la producción; ahora importamos 80 por ciento del arroz que consumimos, lo mismo con el trigo y otros alimentos. Para tener una idea de lo que significó el abandono al campo pensemos que hace 25 años 30 a lo mucho éramos autosuficientes en la producción de fertilizantes y hoy los importamos
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Lo mismo en el sector energético: éramos autosuficientes en gasolina, diésel y muchos petroquímicos; la industria petroquímica era de las más avanzadas del mundo y en el periodo neoliberal acabaron con ella, quedaron en el abandono todas las plantas. Se salvaron de milagro las seis refinerías, que nos las dejaron convertidas casi en chatarra, porque la política neoliberal fue la de vender petróleo crudo y comprar gasolinas, nos volvimos importadores, México llegó a ser el país petrolero que más importaba combustibles. Una contradicción, una gran irresponsabilidad
. Y como los citados, en otros sectores el balance resulta igual.
Las rebanadas del pastel
Al ritmo que llevan, el juicio de Genaro García Luna comenzará en los primeros minutos del próximo siglo. Ayer, el juez del caso de nueva cuenta lo postergó para el 9 de enero de 2023. Tal vez para entonces, Borolas ocupe la misma celda.