El presidente Andrés Manuel López Obrador enviará esta semana a la Organización de Naciones Unidas (ONU) una misiva con su propuesta de llamar a las potencias mundiales, en particular a Estados Unidos, Rusia y China, a una tregua para detener los conflictos bélicos por al menos cinco años.

Por las confrontaciones de estas tres potencias, señaló el mandatario, hoy el mundo enfrenta la actual crisis económica y social. A la vez, en la mañanera y a pregunta expresa, censuró los bombardeos de Israel a la franja de Gaza que han dejado 44 palestinos muertos, entre ellos 15 niños y cuatro mujeres.

Correspondería al secretario general de la ONU, refirió el Ejecutivo, enviar un escrito, de apenas un párrafo, en el que llame la atención de lo siguiente: Decir (a las potencias), por sus confrontaciones, sólo por un año, han causado esto, han precipitado la crisis económica mundial, han incrementado la inflación y han provocado escasez de alimentos, más pobreza y, lo peor, en un año, por las confrontaciones, han perdido la vida tantos seres humanos. Es un párrafo. Eso es lo que han hecho en un año.

Insistió en la necesidad de resolver los conflictos a través del diálogo y descartar el uso de la fuerza y la confrontación, con el fin de evitar lo que hoy sucede en la invasión a Ucrania.

La semana pasada, López Obrador hizo dicho planteamiento y ayer confió en que Rusia, Estados Unidos y China escuchen y acepten una intermediación como la que estamos proponiendo, que el presidente de India, Modi; el secretario general de la ONU, Guterres, y que el papa Francisco, los tres, se reúnan y presenten pronto una propuesta para detener la guerra en todas partes, para llegar al acuerdo de buscar una tregua de cuando menos cinco años, a fin de que los gobiernos de todo el mundo se dediquen a apoyar a sus pueblos, sobre todo a la gente que está sufriendo más por la guerra y por sus efectos, que tengamos cinco años sin tensiones, sin violencia con paz, atender el conflicto de Rusia y Ucrania, quitar completamente presiones; llegar a acuerdos en el caso de Taiwán; esto de Israel y Palestina. No estar promoviendo más confrontación, conseguir este acuerdo, que se puede si hay voluntad de los gobiernos de estas tres potencias.

Por otro lado, celebró la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien representa un cambio histórico en un país que ha estado dominado por dos partidos, los liberales y conservadores, pese a lo cual hay una gran esperanza con su llegada.

Reconoció que será una gestión compleja porque tendrá una oposición conservadora muy fuerte y muy activa, pero Petro es un “hombre de convicciones, experiencia política y sabe bien cuál es la fórmula para enfrentar a las minorías conservadoras, al grupo de oligarcas que hay en todos los países que se dedican a saquear, a robar y que tienen el control de los medios de información y son los que impulsan las campañas de desprestigio, las guerras sucias”.