Amecameca, Méx., Luego de dos años de suspensión por la pandemia de covid-19, la tarde de ayer se inauguró la Feria de la Nuez en este municipio, ubicado al pie de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

Alrededor de 150 expositores se dieron cita en los campos deportivos del Instituto Mexicano del Seguro Social de esta cabecera municipal, ubicada a unos 60 kilómetros de la Ciudad de México (CDMX).

Alejandro Cortés Vallejo, originario del pueblo de Amecameca y expositor, señaló que en su propiedad tiene 60 árboles de nogal. Y aunque hay familias que sólo tienen de dos a cinco, la mayoría de los participantes llevan más de 10 millares de nueces de castilla.

En esta época del año, el fruto es muy socorrido por su calidad y porque se utiliza para cocinar chiles en nogada, pero también se usa en la elaboración de licores, nieves, licuados, salsas y pan dulce, entre otros productos.

Hay quienes tienen dos árboles, pero en promedio cuenta con 10 cada productor y a todos nos alcanza para toda la feria y en ocasiones nos sobra, recalcó Cortés Vallejo.

Alejandro lleva toda su vida vendiendo nuez; asegura que incluso en época de pandemia pudieron mover el producto ante la alta demanda que hay en la capital de Puebla y en la propia CDMX.

Ivette Topete García, alcaldesa de Amecameca, informó que durante la próxima semana se desarrollará este evento gastronómico, artístico y cultural, el cual finalizará el 14 de agosto.

La presidenta municipal indicó que cada árbol de nogal puede dar hasta 10 millares de nuez de castilla, la cual es única por el clima templado a frío y la altura que prevalece en las faldas de las montañas.

Detalló que los gastos de infraestructura los cubrió el ayuntamiento, porque la idea es beneficiar a los pequeños productores nativos de esta localidad.

Al respecto, Norma Itzel Mendoza, subdirectora de Comercio e integrante del comité organizador, puntualizó que en este primer día de feria sumaron más de 150 expositores de artesanías, alimentos y nueceros.

Las familias entrevistadas detallaron que tiene que pasar una década antes de que cada árbol floree más de siete millares de nuez.

A mediados de julio, los pequeños productores deben esperar 10 días para que se pudra la cáscara verde que la envuelve, posteriormente se pela, se lava y sale a la venta. An-tes de que concluya septiembre tienen que vender toda la cosecha, porque a partir de ese mes el fruto se reseca y ya no puede utilizarle para la elaboración de chiles en nogada.