Ucrania expone a la población; concentra militares en zonas civiles: AI
Viernes 5 de agosto de 2022, p. 26
Kiev. Las fuerzas rusas cañonearon ayer una ciudad ucrania cercana a la planta nucleoeléctrica más grande de Europa, pese a las advertencias del jefe de la agencia atómica de la Organización de Naciones Unidas de que los combates alrededor del lugar podrían provocar un accidente desastroso.
El gobernador regional de Dnipró declaró que Rusia disparó 60 cohetes contra Nikopol, situada al otro lado del río Dniéper de la planta nuclear de Zaporiyia, que ha estado bajo supervisión rusa desde que sus tropas la tomaron a principios de la guerra.
Unos 50 edificios residenciales resultaron dañados en la urbe de 107 mil habitantes, y los residentes se quedaron sin electricidad, escribió en Telegram Valentyn Reznichenko.
Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, advirtió esta semana que la situación era cada vez más peligrosa en la planta de Zaporiyia, ubicada en Energodar.
La sureña localidad de Nicolaiev, también fue estremecida por potentes explosiones. Unos cuatro civiles fallecieron y otros 10 resultaron heridos en 24 horas, cuando nueve regiones fueron atacadas, explicó la presidencia ucrania.
Járkov, la segunda polis más importante del país eslavo, fue bombardeada desde Rusia, y varias instalaciones industriales fueron alcanzadas. En la vecina Chugúyev, un proyectil impactó en un edificio residencial. En la provincia oriental de Donietsk, varios multifamiliares fueron blanco en todas las grandes ciudades y una escuela quedó destruida en la localidad de Ocheretyne.
En dicha provincia, donde las autoridades separatistas cuentan con el respaldo de Moscú, acusaron a Kiev de atacar el centro de la ciudad, cerca de un teatro donde se llevaba a cabo el funeral de un líder separatista asesinado hace unos días.
Autoridades ucranias reportaron el secuestro de Serhiy Lyakhno, alcalde de la localidad de Hornos-taivka, quien se habría negado a colaborar con los invasores en la región sureña de Jersón, casi totalmente bajo control de Moscú.
Las fuerzas ucranias han violado el derecho humanitario al exponer a la población civil a los ataques rusos al acuartelarse en escuelas, edificios residenciales y otros lugares en zonas pobladas, aseguró Amnistía Internacional (AI) en un informe.
En respuesta, el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, acusó a la organización no gubernamental (ONG) de amnistiar al Estado terrorista
de Rusia y de transferir la responsabilidad del agresor a la víctima
.
El canciller ucranio, Dmitro Kuleba, afirmó estar indignado
por las acusaciones injustas
de la ONG, correspondientes a un informe publicado ayer tras una investigación de cuatro meses en el territorio en guerra.
El jefe del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó ayer que reportes de inteligencia indican que Rusia intenta fabricar evidencia para culpar a Ucrania del ataque, la semana pasada, contra una cárcel en la que había prisioneros de guerra, en la región separatista de Olénivka. Unas 53 personas murieron y decenas más resultaron heridas en el ataque.
Fuentes cercanas a la pesquisa dijeron que fotografías del penal publicadas por los rusos, y analizadas por expertos, apuntan a que las explosiones ocurrieron dentro de las instalaciones y no por bombas que cayeron sobre el edificio.