En la primera mitad de 2022, los ahorros obtenidos por las dependencias del gobierno federal, sumadas a los de los poderes Judicial, Legislativo y organismos autónomos, sumaron 990 millones 320 mil 221 pesos, la cifra más alta para un periodo comparable de los últimos cuatro años.

Sin embargo, esos ahorros obtenidos en el gasto público no han representado un monto cercano a lo obtenido de la eliminación de fideicomisos públicos –cuyo saldo se redujo prácticamente a la mitad desde las primeras políticas de austeridad de 2019– ni son cercanos a los 2 billones de pesos en ahorros referidos por el presidente.

En el marco de una segunda crisis económica internacional en menos de tres años y que se caracteriza por una alta inflación y el incremento de las tasas de interés que tiene efectos tanto en la producción como en las finanzas públicas, pues impactan en los intereses de la deuda, López Obrador anunció una fase superior de la austeridad republicana.

La pobreza franciscana consiste en no hacer más viajes al extranjero, reducir viáticos y, en general, tratar la austeridad como una cuestión de Estado, independientemente de lo que atañe a los poderes autónomos, esbozó el Presidente. Estos ajustes se hacen para seguir sin deuda, sin solicitar deudas adicionales, sin aumentar impuestos, sin aumentar el precio de las gasolinas.

El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, agregó el viernes que el plan franciscano que ha anunciado el presidente no implica un riesgo para la operación de las dependencias, no se harán recortes en inversión ni en áreas sensibles o prioritarias; pero sí habrá un nuevo barrido a fideicomisos públicos, se enfatizará el combate a la evasión fiscal, entre otras medidas, para dar un blindaje al presupuesto público.

El saldo de ahorros tuvo su mejor año en 2019, recién publicada la Ley de Austeridad Republicana, cuando entre organismos autónomos y los tres poderes reportaron economías por 71 mil 15 millones de pesos, según la Cuenta Pública. Sin embargo, la mayor parte de recursos extra que ha desbloqueado la actual administración vienen de los fideicomisos públicos.

Datos de Hacienda muestran que el saldo de recursos en los fideicomisos públicos pasó de 901 mil 753 millones de pesos en junio de 2019 a 468 mil 332 millones de pesos al mismo mes del año en curso; una reducción de 48 por ciento luego de una serie de decretos y modificaciones legislativas para obtener ese dinero que en su mayoría se usó para tratar la emergencia de coronavirus, pero también para otros proyectos, comentó Víctor Mojica Vilchis, titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario.

El Presidente aseguró que las medidas de austeridad han dejado 2 billones de pesos y en ese fraseo metió como ahorros obligaciones del Estado que, al ser resueltas, en el mejor de los casos sólo reducen las pérdidas, tales como el combate a la evasión fiscal o el combate al contrabando. Este último implica un gasto, pues de acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria los subsidios a los importadores formales de gasolina han ayudado a reducir el ilícito.

El área de comunicación de Presidencia sumó 366 mil 174 millones de condonaciones fiscales, 215 mil 950 millones del combate al robo de combustible y 100 mil millones de publicidad oficial; monto que equivale a una tercera parte de lo referido por el mandatario.