En la apertura del Seminario Pablo O’Higgins, la investigadora Laura González también reprochó la pérdida de obra por ignorancia
Miércoles 3 de agosto de 2022, p. 6
Al comenzar el Seminario Pablo O’Higgins se hizo un llamado al público para que despierte y luche a favor de la protección del patrimonio de la nación. El programa académico virtual obedece al ingreso de 114 obras del pintor, grabador y muralista a los acervos del Museo Nacional de Arte y el Museo Nacional de la Estampa.
En el conversatorio virtual Pablo O’Higgins, figura señera en el arte moderno nacional, la investigadora Laura González Matute ejemplificó con dos colaboraciones entre el artista de origen estadunidense, nacionalizado mexicano, y Leopoldo Méndez, conocido más bien como grabador.
Se trata de Los trabajadores contra la guerra y el fascismo (1936), conjunto muralístico pintado en el cubo de la escalera de los Talleres Gráficos de la Nación por el equipo de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, de la que ambos eran integrantes, y Maternidad y la asistencia social (1943-1944), mural realizado en hospital Maternidad núm. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Aparte de O’Higgins y Méndez, en Los trabajadores contra la guerra y el fascismo también participaron Alfredo Zalce y Fernando Gamboa. En los años 60 fue vendido el edificio donde se encontraba el mural. El ahora Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), recibió la instrucción de “retirar los murales con la técnica del strappo, llevarlos a restaurar y después ubicarlos en otro espacio”, detalló González Matute.
Pasaron muchas vicisitudes
y años, continuó la especialista. Finalmente, el Inbal los dio en comodato a la Universidad Nacional Autónoma de México para su colocación en el auditorio de la Facultad de Derecho
. El problema fue que ya no tenían el contexto para el que fueron creados y que otorgaba una lógica al discurso
. Los diversos paneles quedaron separados, además se perdieron
las figuras de Méndez y Zalce. El mural del primero fue encontrado después y colocado en el vestíbulo principal de la Unidad de Posgrado, anexo a la Facultad de Derecho; sin embargo, el de Zalce hasta la fecha no se sabe dónde está
.
El mural Maternidad y la asistencia social, por su parte, fue destruido por completo cuando se remodeló el hospital. Muchas veces el patrimonio se pierde por ignorancia
, como en el caso del hospital, aunque en otras por cuestiones morales o políticas
. Son situaciones que tenemos que cuidar, denunciar y ver cómo se rescatan
, señaló González Matute.
La investigadora Esther Acevedo se refirió al conjunto muralístico del Mercado Abelardo L. Rodríguez, construido entre 1933 y 1934, en el que también participó O’Higgins. En el transcurso de su ejecución, los murales experimentaron cambios
–no bien vistos por haberse salido de lo acordado– en sus temáticas y colorido debido a lo aprendido por los jóvenes pintores en las discusiones entre Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros celebradas en el Palacio de Bellas Artes
.
Aunque nuestro patrimonio está muy descuidado, y en estos últimos años peor, este mercado le encanta a los extranjeros; entonces, lo han mantenido con restauraciones muy costosas. Querido público, por favor, despertemos, luchemos, critiquemos, no nos quedemos callados
, exhortó Acevedo. Es increíble que el Mercado Abelardo L. Rodríguez tenga un muro de Isamu Noguchi anteriores a sus esculturas y fuentes abstracto-geométricas
, agregó Arturo Rodríguez Döring, moderador de la sesión.
Maricela Pérez García, del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información, del Inbal, habló de su convivencia con María O’Higgins, viuda del artista, en la organización, resguardo y conservación del acervo del pintor, grabador y muralista .