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EU destinará mil mdd para enfrentar tragedias climáticas

Incendios en la Amazonia brasileña aumentaron 8 por ciento en julio
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▲ Las llamas de un incendio incontenible en el Bosque Nacional Klamath, al noroeste de Yreka, California, se extienden al río Klamath.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Martes 2 de agosto de 2022, p. 22

Río De Janeiro., El número de incendios forestales en la Amazonia brasileña aumentó 8 por ciento en julio en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos oficiales publicados ayer.

Los satélites del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) detectaron el mes pasado 5 mil 373 focos de incendio en esa región, frente a 4 mil 977 de julio de 2021.

Esta cifra es ligeramente superior a la de 2019 (5 mil 318) y muy inferior a la de 2020 (6 mil 803), para un mes propenso a los incendios debido al inicio de la estación seca.

Desde principios de año se han detectado 12 mil 906 incendios, lo que supone un aumento de 13 por ciento respecto a los siete primeros meses de 2021.

Este es sólo el inicio del verano amazónico, la estación con menos lluvias y humedad, en la que lamentablemente se dispara la práctica de quemas e incendios forestales criminales, dijo Rômulo Batista, portavoz de la Amazonia de Greenpeace Brasil.

En esta época se realizan quemas de las áreas que fueron taladas recientemente y habían sido dejadas para secar o se queman zonas selváticas que ya habían sido degradadas por la extracción ilegal de madera.

Batista aseguró que además de destruir la biodiversidad, el humo de los incendios también afecta la salud de la población local. Los meses más devastadores de los incendios forestales en la Amazonia suelen ser agosto y septiembre.

Brasil registró una deforestación récord en el primer semestre, con casi 4 mil kilómetros cuadrados talados, el mayor registro desde que el Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter) empezó a llevar las cuentas, en 2016.

La cifra representa un aumento del 10.6 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2021.

El presidente Jair Bolsonaro, que buscará la relección en las presidenciales de octubre, es frecuentemente criticado por sus políticas medioambientales.

Los ecologistas lo acusan de fomentar la deforestación al defender la minería y la agricultura en la Amazonia –incluso en zonas protegidas, como las reservas indígenas– y de debilitar los organismos de control del medio ambiente.

Las cifras oficiales muestran que desde que asumió el cargo, en enero de 2019, la deforestación media anual en la Amazonia ha aumentado 75 por ciento en comparación con la década anterior.

En el hemisferio norte, la vicepresidenta Kamala Harris describió el cambio climático como una crisis inmediata y urgente, al anunciar un gasto federal por más de mil millones de dólares para responder a inundaciones e incendios forestales. En una visita a Miami, Harris anunció una serie de subvenciones a estados con el fin de ayudar a comunidades de toda la nación a prepararse para desastres relacionados con el clima y responder a ellos.

En un recorrido por el Centro Nacional de Huracanes, Harris dijo que desastres como las inundaciones de Kentucky, y los incendios forestales en California muestran cuán inmediato, cuán actual y cuán urgente es hacer frente al clima extremo que está siendo experimentado en Estados Unidos y en todo el mundo.

Harris mencionó como ejemplo las inundaciones que han causado estragos en Kentucky y Missouri, llevándose consigo vecindarios enteros y con saldo de al menos 35 muertos, incluidos niños.

Al menos dos personas perdieron la vida en un incendio forestal en el norte de California, uno de varios que amenazan miles de viviendas en el oeste de Estados Unidos.

El clima cálido y ventoso, y las tormentas eléctricas, amenazan con incrementar el peligro de que los incendios sigan extendiéndose. La devastación es real. El daño es real. El impacto es real, declaró Harris. Y estamos siendo testigos de ello en tiempo real.

Tras una breve tregua, las temperaturas volvieron a subir en España, cuando varios puntos superaron los 40 grados, dejando el país en el principio de lo que podría ser la tercera ola de calor de este verano mientras que Francia e Inglaterra registraron el mes de julio como el más seco de la historia, lo que agrava la escasez de recursos hídricos y obliga a imponer más restricciones.