Los muertos ascienden ya a 25, pero prevén más
En Irán informan de al menos 80 personas fallecidas por las fuertes lluvias
Domingo 31 de julio de 2022, p. 18
Washington. Las devastadoras inundaciones registradas en Kentucky han dejado al menos 25 muertos, aunque se espera que aumente el número de víctimas, informó ayer el gobernador del estado, Andy Beshear, luego de que las autoridades locales reportaron cerca de 250 personas desaparecidas, mientras las operaciones de rescate continúan en la búsqueda de sobrevivientes.
Nuestro número de muertos ha aumentado a 25 y es probable que esa cifra crezca
, tuiteó Beshear, que antes reportó un saldo de 16 decesos. Previamente dijo a la cadena CNN que todavía hay muchas personas desaparecidas y en esta área será una tarea difícil tener un número fijo
.
El juez ejecutivo del condado de Breathitt, Jeffrey Noble, le dijo al diario The New York Times que están diciendo que alrededor de 250 personas están desaparecidas
. Agregó que las tormentas dejaron sin servicio telefónico a gran parte de su localidad y que los caminos en el condado de Jackson siguen intransitables.
Asimismo, al menos 80 personas murieron y otras 30 están desaparecidas tras las fuertes lluvias que han provocado estragos desde hace más de una semana en Irán, informaron ayer medios estatales.
Desde el 23 de julio, 59 personas murieron y 30 se dan por desaparecidas
en las inundaciones, dijo Yaghub Soleimani, secretario general de la Media Luna Roja. Esto se suma a los 21 muertos que dejaron las anegaciones en la provincia de Fars. La cifra de decesos podría aumentar con el paso de los días.
Soleimani subrayó que 60 ciudades, 140 pueblos y más de 500 aldeas en el país, de 83 millones de habitantes, fueron afectados por las inundaciones.
La provincia de Teherán es la más dañada, con 35 muertos, y la cercana Mazandaran registra el mayor número de desaparecidos, según la Media Luna Roja, que da un balance de 20.
En tanto, las autoridades paquistaníes informaron de la muerte de al menos 19 personas por las lluvias torrenciales en las provincias de Baluchistán y de Jíber Pajtunjua, en el noreste del país. El ejército y el Cuerpo de Fronteras se movilizaron para socorrer a la población afectada y llevar ayuda a los sobrevivientes.