Da triunfo a la máquina
Cruz Azul derrota 1-0 al Necaxa
Domingo 31 de julio de 2022, p. a10
El clima en el estadio Azteca era de incertidumbre. En su primer partido desde la salida de Santiago Giménez, los aficionados de Cruz Azul se miraban incrédulos ante la titularidad del chileno Iván Morales, delantero que llegó como refuerzo en febre-ro pasado y acumuló más de 20 partidos sin goles. Aunque hubo silbidos tras su mención en el sonido local, el Tanque revirtió una situación que parecía insostenible ante el Necaxa y marcó el 1-0 definitivo en la sexta jornada de la Liga Mx.
El festejo fue tan explosivo como su pegada. Morales recibió la pelota antes de la media luna, avanzó unos metros y sacó un bombazo de derecha que fue inalcanzable para el portero Luis Malagón (38). De-saforado, el delantero corrió hacia la zona técnica, se abrazó con sus compañeros y levantó los puños hacia las tribunas en señal de redención. Los Rayos, que habían jugado con el cuchillo entre los dientes hasta donde les fue posible, no pudieron contener la reacción del Azteca, convertido de un momento a otro en un volcán en erupción.
La Máquina, con algún susto, encaminó así su segundo triunfo bajo el mando de Diego Aguirre y el primero sin Giménez, hoy en el Feyenoord holandés. Lo mismo dio que el equipo de Jaime Lozano mostrara una nueva propuesta en el segundo tiempo, con ataques rápidos de Facundo Batista y Milton Giménez, porque ni eso cambió las cosas en los cartones. Al ser testigo de las atajadas de su portero Sebastián Jurado, Aguirre entendió que el partido no le convenía en el ida y vuelta, sino más bien en una sola dirección.
Por eso, después de que Morales se fundiera y fuera aplaudido por la afición, el técnico de los celestes mandó al campo al uruguayo Gonzalo Carneiro, debutante en la Liga Mx y principal referencia para los centros de Ángel Romero y Uriel Antuna. No fue Carneiro el que tuvo la más clara, pero sí Romero en una jugada, a unos pasos de la portería, que bien podría encabezar el top-10 de los errores más bochornosos de esta jornada.
Sin profundidad, el Necaxa de Lozano procuró sin éxito rematar desde larga distancia. Si bien Ángelo Araos y Fernando Madrigal estuvieron cerca de vencer a Jurado, Dieter Villalpando abandonó el terreno de juego por una lesión muscular y provocó un cambio no calculado. Así La Máquina, que esperaba al contragolpe, fue ganando terreno en los minutos finales, pero no fueron pocas las veces en las que sufrió y resopló de alivio.
De pie y al borde del banquillo, Morales pidió desesperado el silbatazo final de Erick Yair Miranda, a unos metros de Aguirre y su cuerpo técnico. Nadie más que él gritó tanto el segundo triunfo de los celestes en este torneo, con el que llegaron a ocho puntos luego de dos derrotas y la misma can-tidad de empates. Los rojiblancos, por su parte, volvieron cabizbajos a la ciudad de Aguascalientes con su tercer traspié y las nueve unidades con las que llegaron. Un triunfo los habría catapultado al segundo o tercer lugar de la tabla.
Aunque fue una victoria sin confeti ni espectáculo de Cruz Azul en el Azteca, el Tanque, quien permanecía dormido acertó en su primer bombazo tras la salida de Giménez, quien lo había relegado por su falta de gol.