Un juez de control dictó prisión preventiva oficiosa a las cuatro personas detenidas durante el aseguramiento de mil 680 kilos de cocaína, por su presunta participación en los delitos contra la salud, uso indebido de insignias y documentos de identificación de vehículos, y cohecho.

En la audiencia inicial, que se llevó a cabo en la Unidad de Gestión Judicial número 14, el juzgador calificó de legal la detención, por lo que el agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación de Asuntos Relevantes solicitó la vinculación a proceso.

Alejandro Pérez, defensa de los detenidos, sin embargo, solicitó la duplicidad del término constitucional de 144 horas para que se defina su situación jurídica, lo cual sucederá el próximo martes, cuando se reanude la audiencia.

De esta manera, Carlos Antonio N, Rey Jesús N, Guillermo Carlos N y Luis Antonio N, originarios del estado de Durango y quienes presuntamente pertenecen a un grupo delictivo que opera en dicha entidad, Sonora y Sinaloa, permanecerán en el Reclusorio Norte.

La mañana de ayer, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, los detenidos fueron trasladados a ese centro de reclusión.

Al término de la audiencia celebrada en las salas orales del Poder Judicial de la Ciudad de México, que se prolongó por tres horas y media, su defensa señaló que el juez podría declinar competencia y pasar el caso a un juzgado federal, aunque rechazó dar más detalles.

El 26 de julio, policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana aseguraron la droga proveniente de Colombia, con un valor aproximado de 400 millones de pesos, que estaba oculta en dos tractocamiones, lo cual es considerado el mayor decomiso en la década reciente.

La cocaína, transportada en paquetes en forma de tabique de un kilo con los logotipos Tesla y Prada, entre otros, habría ingresado vía marítima por Puerto Escondido, Oaxaca, pasaría por la Ciudad de México, donde una parte se quedaría en el barrio de Tepito.

Posteriormente, continuaría hacia la costa oeste de Estados Unidos, específicamente Los Ángeles, California, donde su valor podría duplicarse a 800 millones de pesos.