Monterrey, NL., El bombeo para llevar unos mil 200 litros por segundo de agua desde el canal de uso agrícola El Chapotal, ubicado en Montemorelos, hacia la zona metropolitana de Monterrey comenzó la madrugada de ayer, informó el gobernador Samuel García Sepúlveda.

Por la mañana, el mandatario estatal acudió a esta región citrícola para reunirse con los agricultores que aceptaron ceder durante 10 días su reserva proveniente del río Pilón; que nunca se nos olvide quiénes fueron los primeros que levantaron la mano para apoyar, indicó.

En nombre de 600 mil neoleoneses, les damos las gracias, señaló el emecista, quien detalló que los principales beneficiarios serán pobladores de Juárez, Cadereyta, Apodaca, Pesquería, General Zuazua, Ciénega de Flores, Escobedo, San Nicolás de los Garza y García.

Según el convenio entre los citricultores y el gobierno del estado, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM) podrá aprovechar el agua del canal para inyectarla al acueducto de la presa Cerro Prieto, localizada en Linares, durante los últimos cinco días de julio y del 27 al 31 de agosto.

Piden más apoyo de industriales

En la inauguración de las obras, los usuarios manifestaron a García Sepúlveda que es necesario solicitar más ayuda al sector industrial: Es un sentimiento del pueblo de Montemorelos que haya un mayor esfuerzo de los grandotes que tienen mucha lana y mucha agua, recalcó uno de los campesinos.

El 18 y 19 de julio habitantes de esta localidad cerraron la carretera Nacional varias horas en rechazo a los trabajos de SADM, los cuales, aseguraban, eran para llevarse agua directamente del río Pilón a la capital del estado.

Los inconformes reprocharon que en la demarcación hay colonias que no tienen agua potable, y consideraron injusto que el líquido del río se destinara al área metropolitana de Monterrey.

Por otra parte, José Treviño, líder de unos 300 agricultores de los municipios de Rayones y Pesquería, pidió al gobernador reconsiderar el envío de agua tratada a Tamaulipas, como parte del proyecto El Cuchillo 2, pues del líquido residual que llega por el río Pesquería dependen al menos 10 mil personas.