El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) anunció el lanzamiento de un proyecto encaminado a la promoción de una agenda antirracista y de una sociedad más equitativa.

Durante una conferencia de prensa en la sede de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, y con la participación de distintas organizaciones civiles, arrancaron una serie de diálogos encaminados a presentar acciones y recomendaciones en esta materia.

Carlos Quesada, director ejecutivo de Raza e Igualdad, destacó la voluntad política del Estado mexicano para combatir la discriminación racial estructural que, aseguró, indica que México va por el camino correcto, pero advirtió que hay un incremento, tanto en México como otros países, de expresiones de racismo.

Pese a las leyes en la materia, aún no hay un reconocimiento pleno de este problema, agregó Alejandra Garduño, directora de programas para América Latina de la fundación W. K. Kellogg.

Las desigualdades raciales actuales en México son la consecuencia y causa de la exclusión estructural y discriminación contra grupos específicos, históricamente oprimidos. A pesar de las reformas constitucionales y legislativas que también celebramos, esto no necesariamente ha conducido a la equidad racial, de ahí la necesidad de esta agenda, agregó.

Un ejemplo de ello, dijo, son los efectos mostrados en la pandemia de covid-19.

Toda agenda antirracista debe estar cruzada por el enfoque de género, expuso por su parte Fátima Gamboa, de la organización Equis, Justicia para las Mujeres.