Moscú argumenta revisión de las instalaciones
El importante gasoducto Nord Stream 1 se encuentra trabajando a 40% de su capacidad y a partir de mañana reducirá a la mitad su bombeo del energético
Martes 26 de julio de 2022, p. 19
Madrid. La empresa de gas rusa Gazprom informó que a partir de mañana miércoles reducirá a la mitad el suministro actual a través del gasoducto Nord Stream 1 aludiendo a la revisión de una nueva turbina, como ya pasó hace semanas.
El gasoducto actualmente opera a 40 por ciento de su capacidad, con lo que a partir del miércoles se reducirá a 20 por ciento, lo que supone unos 33 millones de metros cúbicos de gas por día.
El Ministerio de Economía alemán respondió que Gazprom no tiene ninguna razón técnica
para recortar las entregas de gas ruso hacia Europa a través del Nord Stream.
Según nuestras informaciones, no hay ninguna razón técnica para reducir las entregas
, afirmó una portavoz del ministerio a la AFP.
A mediados de junio, Rusia redujo 60 por ciento el suministro a través del gasoducto submarino Nord Stream 1, debido a las sanciones que impedían a una filial canadiense de Siemens Energy devolver a Gazprom una turbina para sus plantas de bombeo.
La turbina, imprescindible para el bombeo del gas a Alemania, ya salió de Canadá y ahora está en camino hacia Rusia, mediante Alemania y Finlandia.
Mantenimiento de rutina
El 11 de julio, la tubería se sometió a un mantenimiento rutinario y el día 21 reanudó las operaciones a 40 por ciento de su capacidad nominal de hasta 170 millones de metros cúbicos al día.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ya había advertido que si su país no recibía la turbina, el gasoducto funcionaría a 20 por ciento de su capacidad a partir de esta semana debido a la necesidad de mantenimiento de una segunda turbina.
Hay dos máquinas en funcionamiento, que bombean 60 millones de metros cúbicos al día... Si no se devuelve una, habrá otra, que es de 30 millones de metros cúbicos
, expuso Putin la semana pasada.
El nuevo golpe al suministro se produce en un momento de alta tensión en el que Rusia y Occidente intercambian golpes económicos en respuesta a las acciones de Moscú en Ucrania.
Los políticos europeos han advertido en repetidas ocasiones que Rusia podría cortar los flujos de gas este invierno, una medida que empujaría a Alemania a la recesión y provocaría un aumento de los precios para los consumidores que ya están lidiando con las tarifas más altas de los alimentos y la energía.
La semana pasada, Alemania se vio obligada a rescatar a Uniper, su mayor empresa importadora de gas de Rusia.