La Secretaría de Marina (Semar) rindió un homenaje de cuerpo presente a los 14 elementos que fallecieron el viernes pasado, cuando se estrelló el helicóptero en el que viajaban, luego de haber participado en la captura del narcotraficante Rafael Caro Quintero. La ceremonia tuvo lugar en la Ciudad de México, encabezada por el titular de la Armada, Rafael Ojeda Durán.

La madrugada del domingo, en la funeraria particular donde estaban concentrados, cada uno de los féretros fue cubierto con una bandera nacional. Ya puestos en fila, un marino pasaba lista, mencionando los nombres de los fallecidos, a lo cual sus compañeros respondían presente. Así, fueron llevados al aeropuerto de Los Mochis, desde donde un avión de la Armada los transportó a la capital del país.

En la explanada principal de la Semar, los restos fueron recibidos con la bandera nacional a media asta.

Los ataúdes fueron formados en el vestíbulo principal del Cuartel General del Alto Mando de la Armada, donde el almirante Ojeda Durán dio un breve discurso, expresando su pésame a sus familiares cercanos, algunos de los cuales estuvieron presentes en la ceremonia.

Los marinos fallecidos viajaban en uno de los tres Black Hawk que participaron en la captura de Caro Quintero, en la zona serrana del municipio de Choix, Sinaloa, y murieron cuando el helicóptero cayó a tierra, cerca de aterrizar en Los Mochis.

Tras el homenaje, los restos de los marinos caídos fueron llevados a sus lugares de origen.

Trascendió que la tarde-noche del sábado el único marino sobreviviente del accidente abandonó la clínica privada donde era atendido y fue trasladado por una ambulancia de la Marina al aeropuerto de Los Mochis para enviarlo en un avión de la Semar con destino a la Ciudad de México.

Según los datos, el marino fue reportado estable y había salido de terapia intensiva.