laberinto de violencia
Lunes 11 de julio de 2022, p. 7
En el arranque de la denominada jornada por la paz convocada por grupos jesuitas tras el asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar en Chihuahua, decenas de files y representantes de organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, estudiantes e integrantes de la Universidad Iberoamericana, entre otros, se reunieron para orar y llamar a la paz. Se pronunciaron por buscar un camino en conjunto ante el laberinto de la violencia
.
Poco antes del mediodía acudieron a la Estela de Luz en la Ciudad de México, donde se alentó a los asistentes a escribir frases sobre pliegos de papel en los que plasmaron su clamor de paz. También dejaron veladoras y flores junto a las placas de víctimas de desaparición que se encuentran en el sitio.
Con ayuda de un megáfono, Jorge Atilano González, asistente del provincial para el sector social de la Compañía de Jesús en México, apuntó que las instituciones están rebasadas por las problemáticas sociales.
Revertir esta situación de violencia implica la participación de todas y todos. Todos tenemos una palabra que decir; todos tenemos una experiencia de violencia que contar
, expresó frente a los asistentes.
Exhortó a un llamado por la paz y seguridad en las comunidades de la Sierra Tarahumara, así como de justicia para nuestros hermanos Javier y Joaquín, que implica ajustar las instituciones para que no vuelvan a suceder estos hechos, pedimos atender las causas estructurales de la violencia, pedimos la apertura para comprender qué nos está pasando, para escuchar el clamor de un pueblo que se siente herido y abrir los diálogos sociales para que encontremos juntos la solución a este laberinto de la violencia
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A la vez, subrayó que ningún actor por sí solo podrá resolver esta situación
, por lo que consideró que está enfrente el reto de entrar a un proceso de diálogo nacional que permita repensar la institucionalidad que México necesita, ya que estamos frente a un problema de diseño institucional
.
En entrevista, reconoció que la posición del presidente López Obrador es de diálogo, pero aún esperan un llamado oficial por parte de la Secretaría de Gobernación para iniciar este encuentro.
Más tarde, durante la homilía ofrecida en la iglesia de la Sagrada Familia, señaló a la locura del poder, la enfermedad del siglo XXI
, como la causa principal de la violencia. Recordó que desde 1990 a la fecha han desaparecido dos sacerdotes y 63 más han muerto en el país.
Tras referir el caso de los curas asesinados en Chihuahua, indicó que no bastan las leyes, necesitamos convicciones, necesitamos tender puentes y construir puentes para la paz
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En la ceremonia religiosa se colocaron a un lado del altar los retratos de los dos sacerdotes fallecidos, así como de Paul Oswaldo Berrelleza, vecino del lugar, y del guía de turistas Fernando Palma, también ultimados en Cerocahui.