Lunes 11 de julio de 2022, p. a11
Berlín. Era el primero de julio de 1989, poco antes de la caída del Muro, en el oeste de la todavía dividida ciudad de Berlín. Nadie podía adivinar lo que un colorido grupo iba a desatar. La gente se asombró cuando, a plena luz del día en la conocida avenida Ku’damm unas cuantas docenas de personas con poca ropa bailaron de repente, jugueteando y saltando al ritmo de una música a todo volumen, un estruendo atonal que retumbaba desde unos altavoces improvisados instalados en tres camiones.
Principalmente las escenas tecno de todo el país se conectaron durante los dos años siguientes en la Love Parade, que se había registrado como una manifestación política, antes de que el número de ravers se multiplicara. En 1994, acudieron más de 100 mil personas. Y, sólo tres años después, el desfile superó por primera vez la barrera del millón.
En 1989, el Dr. Motte, nombre artístico de Matthias Roeingh, creó el Love Parade, que se volvió un festival reconocido en el mundo en los años siguientes.
El diyéi, de 62 años, denunció la comercialización del Love Parade, pidió una renta básica universal para los artistas y que la cultura tecno de Berlín se agregue a la lista del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco, según el canal RBB.
El Love Parade alcanzó su punto máximo en 1999 cuando 1.5 millones de asistentes a la fiesta, muchos de ellos con disfraces, se reunieron detrás de vehículos que sonaban a todo volumen música tecno.
Así transcurrieron los años y las celebraciones reuniendo a miles de juerguistas, hasta que en 2010, en Duisburgo, a donde se había trasladado, un sobrecupo en el lugar de la fiesta causó una estampida humana que mató a 21 personas y dejó heridas a más de 300, algunas de gravedad. El pánico comenzó en el túnel de acceso a la la antigua estación de mercancías donde se celebraba, que había congregado a cientos de miles de personas. Por la tarde, la policía prohibió la entrada de nuevos visitantes. Cientos de personas, enfadadas por quedarse fuera, trataron de colarse saltando vallas o mediante entradas laterales. El túnel de la tragedia se volvió un embudo por el que muchos creían poder entrar a la fiesta y otros trataban de alejarse. Las fiestas tecno se cancelaron en Alemania.
El sábado pasado miles de ravers volvieron a salir a las calles de Berlín para una celebración de música tecno creada por el diyéi que una vez hizo de la capital alemana el centro de Europa para el género: Dr. Motte, que ahora es el organizador de Rave the Planet, que reunió a unas 300 mil personas en la avenida Ku’damm.
Dr Motte comenzó la fiesta
La marcha fue iniciada por él. El acto, pospuesto el año pasado cubrió siete kilómetros cruzó el oeste de Berlín antes de terminar en la Columna de la Victoria en Tiergarten Park, uno de los principales puntos de referencia de la ciudad.
Love Parade fue lo más importante en el proceso de unificación tras la caída del Muro de Berlín
, dice Matthias Roeingh, en una entrevista con DW. Más de 30 años después, quiere revivir su espíritu.
El nuevo festival Rave The Planet contó con 18 carrozas musicales con unos 150 artistas que hicieron bailar y celebrar de forma animada y pacífica.
Dr. Motte afirmó que la celebración estaba en contra de la guerra y la violencia, y que también participaban diyéis de Ucrania.
Con información de la Redacción