La quinta ola de covid-19 en México se debe a la circulación de tres subvariantes de ómicron (BA.4, BA.5 y BA.2.12.1), informó el doctor Alberto Cedro Tanda, jefe del Departamento de Secuenciación del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), quien destacó que son más contagiosas que las anteriores BA.1 y BA.2, causantes de la cuarta ola.

En entrevista con La Jornada, explicó que, pese a que estás subvariantes son más transmisibles, las vacunas aplicadas a la población (con una cobertura de 77 por ciento en habitantes de 5 años y más), genera que haya menos enfermedad grave, hospitalización y una caída de la mortalidad.

Pese a ello, destacó que es fundamental que la población tenga o complete su esquema de vacunación y conserve las medidas de prevención, pues recordó que el biológico no fue diseñado para evitar los contagios, sino para disminuir el riesgo de padecer una enfermedad grave y fallecer.

Alertó que la mutación de los virus si bien es normal, puede elevar el riesgo de cambios cuando permanece mucho tiempo en el organismo.

Entre más tiempo una persona esté con covid, hay más posibilidades de que el virus mute. Si más gente está siendo contagiada en el mismo momento, hay más probabilidades de que cambie y se genere una nueva variante, que es lo que ocurrió en Sudáfrica cuando se produjo ómicron, debido a una alta tasa de contagios y una baja tasa de vacunación, explicó.

Sofía, de 25 años, libró cuatro olas de covid. Cubrió su esquema completo de inmunización y mantuvo las medidas de prevención. No obstante, el miércoles pasado su prueba salió positiva.

Sus primeros síntomas los detectó 48 horas antes. Comenzó con dolor de garganta que rápidamente evolucionó a un intenso malestar, al que se sumó dolor de cabeza y espalda. Y el cansancio crónico la hizo dormir durante casi 48 horas.

“Me sentí mal, y pensé ‘oh, no, me contagié’. Lo primero que hice fue considerar a mi familia. Al darme de cuenta que los síntomas aumentaban, decidí al tercer día (miércoles) hacerme la prueba.

Cuando me dieron el resultado positivo sentí como si me cayera un balde de agua fría. Regresé de inmediato a casa y me aislé. A las pocas horas apareció la tos y un poco de flemas. Hoy (sábado) estoy mejor, aunque sé que debo seguir aislada al menos por unos días más. Me siento feliz de haberme vacunado, afirmó. Hasta ahora su familia no está contagiada y cree que es gracias a la inmunización y a las medidas para romper cadenas de contagio.

Cedro Tanda destacó que nunca se había sabido tanto de un virus en tan poco tiempo. El SARS-CoV-2 es un ejemplo muy interesante. En diciembre de 2019 se conocieron los primeros brotes y en un mes se había secuenciado el genoma del microorganismo.