Con ese argumento de que sufre persecución política del gobierno federal, el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, Alito, lo que pretende es evadir la investigación que ha iniciado en su contra la Fiscalía General de la República (FGR), entre otros delitos por lavado de dinero, advirtieron senadores de Morena.

En México se han cometido muchísimos abusos, a través de actos de corrupción de gobernantes y políticos, que el pueblo ya no está dispuesto a permitir, por lo que la FGR debe seguir con las investigaciones hasta las últimas consecuencias. Nadie puede estar al margen de la ley, señaló el senador Napoleón Gómez Urrutia.

Lo que Moreno Cárdenas pretende al adoptar esa imagen de víctima y de perseguido, es cubrirse las espaldas, porque si hay elementos sustantivos de los delitos que cometió y muchos de ellos son públicos, como su enriquecimiento ilícito, el tema de las factureras, el chantaje a empresarios y proveedores de su gobierno para obtener financiamiento a las actividades proselitistas y políticas de su partido, como se vio en el caso de Cinépolis, resaltó el senador José Narro.

En el fondo, agregó, “su temor es que no puede justificar la fuentes de sus ingresos y bienes millonarios, porque provienen de la corrupción y lo más fácil para él es hacerse la víctima.

Por su parte, el senador Gómez Urrutia comentó que él, como dirigente del Sindicato Minero, fue objeto de una campaña de difamación y de persecución por los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, los que le inventaron cargos, pero al final, luego de una larga batalla legal, la Suprema Corte lo exoneró por completo.

No es el caso de Moreno Cárdenas, donde hay evidencias de irregularidades en su gestión como gobernador de Campeche y ahora como líder del PRI, de abusos patrimoniales, que han sido documentadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y que la FGR va a investigar. Nadie puede estar por encima ni fuera de la ley, recalcó el senador Gómez Urrutia.

Ademas, insistió, en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no se acude a las venganzas políticas, como era costumbre en los gobiernos del PRI y del PAN, hay la garantía de que habrá un debido proceso.