Domingo 10 de julio de 2022, p. 17
Ante un nivel inflacionario más alto en junio, el poder adquisitivo de los trabajadores observó un nuevo revés, pues el promedio real de los salarios contractuales se contrajo 1.22 por ciento en términos reales, de acuerdo con estadísticas oficiales.
Aunque en mayo se observó una recuperación, esta no se replicó en el sexto mes del año, pues el promedio nominal pactado en las negociaciones de la jurisdicción federal fue de 6.7 por ciento.
Al descontar el efecto de la inflación, el dato se tradujo en un retroceso de 1.22 por ciento, según datos publicados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó en días recientes que en junio la inflación fue 7.99 por ciento a tasa anual.
El retroceso observado en junio ocurrió luego de que en mayo el promedio de los salarios contractuales mostró una mejoría de 0.53 por ciento.
Debido al aumento de los precios, en los pasados 15 meses, el promedio de las revisiones contractuales se ha ubicado en terreno negativo, con lo que se ha afectado el poder adquisitivo de los trabajadores.
En este lapso, sólo en agosto de 2021, y marzo y mayo de este año, el promedio de las revisiones salariales avanzó 0.07, 0.97 y 0.53 por ciento real, respectivamente.
La inflación en meses recientes es consecuencia de la pandemia de covid-19, que afectó a las cadenas globales de suministros. Además, la guerra en Ucrania ha acentuado la situación.
Entre noviembre de 2018 y marzo del año pasado, fue el último lapso en que el poder adquisitivo de los trabajadores se benefició, pues la inflación fue menor respecto a los incrementos salariales en términos nominales. A ese lapso le antecedió el impacto de la liberalización de los precios de las gasolinas, el cual fue de enero de 2017 a octubre de 2018.
En el primer semestre del año se han realizado mil 402 revisiones contractuales, las cuales han involucrado a 692 mil 416 trabajadores. El promedio de los aumentos en la primera mitad del año es de 6.8 por ciento en términos nominales, pero al descontar el efecto de la inflación el promedio real se ubica en una caída de 0.66 por ciento, según la STPS.
En junio se realizaron cuatro negociaciones en el sector público e involucraron a 10 mil 510 trabajadores. El promedio nominal de aumentos salariales para trabajadores del gobierno fue de 3.5 por ciento, mientras el real fue de 4.11 por ciento, el más bajo en lo que va del año y en 15 meses.
En el sector privado se realizaron 295 revisiones, que involucraron a 89 mil 690 empleados. El promedio para trabajadores de empresas privadas fue de 7 por ciento en términos nominales, pero al descontar el efecto de la inflación observó un descenso de 0.88 por ciento real.
El sector más afectado fue generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, pues el incremento en términos nominales fue de 3.4 por ciento, que al descontar el efecto de la inflación se ubicó en 4.25 por ciento.