Domingo 10 de julio de 2022, p. a11
Lausana. Un año después de casi hacer estallar al futbol europeo, el efímero proyecto de la Superliga llega el lunes y el martes al Tribunal de Justicia (CJUE).
Al querer imponer sanciones a los clubes rebeldes
que habían ideado ese proyecto al margen de las estructuras existentes, ¿abusó la UEFA de su posición dominante
como organizadora actual de la Liga de Campeones, de la Europa y la Conference League?
Esa cuestión, sometida el año pasado al CJUE por un juez de Madrid, es la que debatirán los magistra-dos en Luxemburgo, antes de tomar una decisión, esperada para finales de 2022 o principios de 2023.
La batalla de la Superliga puede parecer obsoleta para muchos, ya que el proyecto apenas estuvo realmente en pie un par de días tras anunciarse en abril de 2021, debido a que la gran oposición encontrada en distintos ámbitos hizo que la mayor parte de los clubes implicados dieran rápidamente marcha atrás y abandonaran la idea.
Sin embargo, hay tres equipos (Real Madrid, FC Barcelona y Juventus) que se niegan a dar por enterrado el proyecto. Los otros nueve inicialmente inmersos en la aventura renunciaron y otros gigantes de Europa, como el Bayern Múnich o el París Saint-Germain, nunca llegaron a formar parte del motín.
La UEFA, que dictó sanciones leves a los nueve clubes arrepentidos
, suspendió el expediente disciplinario contra los tres que persisten en la idea, a la espera de que concluya el procedimiento judicial.
Real Madrid, Barça y Juventus se exponen en un futuro a castigos severos en un pulso que la UEFA considera muy importante, ya que el fantasma de una posible competición privada competidora con los torneos existentes es una cuestión de la que se ha hablado durante años, sin concretarse hasta el anuncio de la Superliga en abril de 2021.