La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que el cártel de Sinaloa intentó sobornar con 10 millones de pesos a sus elementos que detuvieron a cuatro presuntos miembros de esa organización criminal en Altar, Sonora, el sábado pasado. En el enfrentamiento fallecieron un militar y uno de los agresores.

Los hechos fueron dados a conocer el lunes por la Fiscalía General de la República, la cual informó que se inició contra los detenidos una carpeta de investigación por su probable responsabilidad en delitos cometidos contra servidores públicos, delincuencia organizada, homicidio, homicidio en grado de tentativa, acopio de armas de fuego y posesión de cargadores y cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Entre los capturados estaba el líder local de Gente Nueva (grupo de sicarios del cártel de Sinaloa), Francisco Torres Carranza, alias Duranguillo, cuyos compañeros se desplegaron para liberarlo.

El grupo de 15 soldados fue rodeado por alrededor de 60 hombres armados que arribaron al lugar en diversos vehículos, con el fin de amedrentar y amenazar al personal militar, intentando cooptarlos con 10 millones de pesos a cambio de la liberación de referido individuo, detalló la Sedena.

Los efectivos rechazaron el intento de soborno y resistieron el ataque de los criminales, que los superaban cuatro a uno.

Con la negativa de ser sobornado, el personal militar demostró los valores militares de honor, valor, lealtad y espíritu de sacrificio, por lo que los integrantes de la delincuencia organizada escalaron a una actitud más agresiva. A pesar de la diferencia de efectivos, el personal del Ejército Mexicano evidenció un adiestramiento adecuado al desplegar y adoptar un dispositivo que le permitió mantener el control de la situación, añadió.

Elementos de dos bases de operaciones de la Sedena cercanas al lugar acudieron en apoyo de sus compañeros sitiados y lograron rescatarlos. En la acción se decomisaron 6 mil 223 cartuchos, 29 cargadores, ocho armas de fuego y siete vehículos.

La detención de Francisco N constituye un importante golpe contra la estructura de la delincuencia organizada con presencia en Sonora, con lo que se evita que se continúe generando violencia, delitos y daños al pueblo de México, destacó la Sedena.