Si los comentarios de especialistas apuntaban a un conflicto en la escudería Red Bull tras los buenos resultados de Sergio Pérez y el lugar de su piloto estrella, el neerlandés Max Verstappen, ayer el asesor del equipo zanjó todo problema. Si Checo quiere ser campeón, no tiene objeción, sólo tendrá que ganar las carreras.

No tenemos ninguna condición de piloto número uno y dos, dijo el asesor de Red Bull, Helmut Marko; “es simple: si Checo quiere ser campeón del mundo debe vencer a Max y ese es el problema; por nuestra parte no hay obstáculo ni tenemos nada decidido”.

Algunas opiniones advirtieron que la escudería estaba en aprietos entre apoyar a su figura Versta-ppen y alentar el desempeño que ha tenido el piloto mexicano en esta temporada, cuyo momento sorprendente fue la remontada de la posición 17 al segundo lugar en el Gran Premio de Gran Bretaña. Maniobra que Marko calificó de épica.

“Checo se dio cuenta de que todavía podía ganar y despertó con un espíritu de lucha increíble, era el más veloz de la pista”, dijo emocionado el asesor; fue un lucha-dor increíble y esa definitivamente ha sido la mejor carrera que nos ha entregado en el tramo final.

Parte del supuesto conflicto en la escudería provino de las declaraciones del padre de Verstappen, quien acusó al equipo de no apoyar a su hijo para ganar.

Hubo un poco de tensión después de Montecarlo, porque Jos Verstappen hizo algunos comentarios infundados y a la ligera, criticó Marko. Platicamos tanto con Pérez como con Max y todo está bien. El mexicano está encendido, ja-más había estado tan fuerte y tan bien en todas las sesiones. Ahora esto es entre dos y ellos tienen las mismas condiciones. Que gane el mejor, concluyó Marko.